El violento proceso 2018

A TIRO DE PIEDRA
Por Julian Santiesteban

La violencia es el último recurso del incompetente
Isaac Asimov

Con 126 candidatos asesinados en todo el país en este proceso electoral 2018, el final de las campañas no podía ser diferente, pues la violencia ha sido una constante, no sólo de grupos armados hacia los políticos, sino entre ellos mismos, no se explica de otra manera que, este miércoles que concluye el tiempo de proselitismo, en el ámbito no regulado, las redes sociales, la guerra se ha desatado a todo lo que da.

En general, tanto en el ámbito federal como local, pocas han sido las propuestas de los candidatos a cargos de elección popular; en contraparte, los ataques con noticias –falsas o verdaderas- han plagado el espacio virtual que, si bien no fue el origen de este tipo de campañas, su utilización y falta de regulación suponen un “bombardeo” constante para un elector acostumbrado a informarse poco, de ahí que se espere un mayor impacto con este tipo de información, que aquella que contiene proyectos reales de gobierno.

Y no es que los candidatos atacados no resulten dañados, pero al final se impone una dinámica en las campañas en las que pareciera que, el que más ofende, resulta menos malo que los demás, y a los seguidores de determinado político los involucra en una constante de ataque y defensa a ultranza. Esta, por cierto, pudiera ser una explicación del enfrentamiento entre “chairos”, así peyorativamente señalados los simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador; y los apoyadores de los demás candidatos que son constantemente atacados por los primeros; como se observa, al final los que perdemos somos todos los ciudadanos.

Ahora bien, la violencia física se desató como nunca antes, 126 candidatos a diferentes cargos fueron asesinados en todo el país; en el caso de Quintana Roo, en Isla Mujeres fue asesinada la candidata a regidora Rosely Magaña Martínez –lo que por cierto, parece será el factor definitorio para la reelección de Juan Carrillo-; y a días de concluir las campañas, la candidata del PES al gobierno de Benito Juárez, Niurka Sáliva Benitez, denunció el ataque a balazos en su casa de campaña, y el hijo de la candidata a la presidencia municipal de Morelos, Sofía Alcocer Alcocer, también fue atacado a balazos en su camioneta cuando se dirigía a la ciudad de Mérida, sin que resultara herido.

Y entonces ¿qué mensaje recibe el elector, que a partir de hoy y hasta el domingo deberá razonar su voto? La respuesta parece simple, pero nos remonta a lo más arcaico de la evolución humana: el que se impone lo hace por la fuerza y no por la razón. En los que respecta a redes sociales, queda de manifiesto la urgente necesidad de seguir avanzando en su regulación, no sólo porque para efectos de fiscalización escapa la contratación de “ejércitos de bots y troles”; sino porque los mensajes difundidos a través de ellas, la mayoría de las veces, constituyen ataques mucho más allá de la política, que atentan contra la dignidad humana y sólo tienden a inhibir la participación de los ciudadanos en la política nacional, así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.

COMENTARIO MORBOSO

Y hablando de ataques en redes sociales, este martes el candidato a diputado federal por el Distrito 01, Miguel Ramón Martín Azueta, se despertó con una campaña en la que lo acusan, por cierto falsamente, de desviar recursos y hasta de vínculos con el narcotráfico, a través de páginas falsas y con base en una nota publicada por la página Noticaribe News.

Cabe decir que la página en cuestión es de la periodista Fabiola Cortés, quien hasta ahora había manejado información relevante y, desde la perspectiva del escribiente, el trabajo se había caracterizado por ser bastante serio; pero la nota señalada carece de rigor periodístico, pues un documento obtenido a través de transparencia no prueba vínculo alguno con la delincuencia organizada; el ocupar un cargo público -aun cuando haya sido creado ex profeso- no representa desvío de recursos y las demás acusaciones o no están probadas, o no constituyen tampoco delitos.

Para el caso específico, el tema parece terminó incluso favoreciendo al candidato Martín Azueta, pues no sólo lidera las preferencias, sino que los ataques confirman la desesperación por intentar derrotarlo. Lástima, sin embargo, porque con ese tipo de publicaciones se exhibe más el acusador que el señalado; así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.

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