A TIRO DE PIEDRA
Por Julian Santiesteban
“Solamente aquel que construye el futuro tiene derecho a juzgar el pasado”
Friedrich Nietzsche
Este jueves inicia el segundo periodo ordinario de la XV Legislatura quintanarroense, en una coyuntura en la que muchos de sus integrantes no verán los resultados de iniciativas que impulsaron, pues solicitarán licencia para contender como candidatos en el proceso electoral en marcha; pero sobre todo, los legisladores regresan a la actividad en un contexto en el que deberán dar muestras claras de que el “cambio” se está construyendo y será algo más que un florido discurso.
La segunda mitad del 2017 representó acaso el periodo de mayores cuestionamientos a la actual legislatura, derivados fundamentalmente de nombramientos de funcionarios para diferentes cargos, envueltos prácticamente todos en el escándalo por diversos motivos, básicamente no cumplir con los requisitos de la convocatorias o las normativas estatales, su “cercanía” con los legisladores o el “poder” y, por cierto, con el silencio o aval de todas las fuerzas políticas. Sí, igual que todas las legislaturas que han existido; sólo que esta es la primera encabezada por partidos diferentes al PRI. La alternancia traería cambios, dijeron.
Sin embargo la agenda legislativa que se presenta para el periodo que está por iniciar permite avizorar cambios reales, pues entre otros temas, se ha incluido la aprobación de la Ley de Movilidad, que regularizará –por fin- la operación de plataformas digitales de transporte como Uber, y la creación del instituto respectivo, pero sobre todo la desaparición de la llamada Gran Comisión, órgano administrativo de dirección del Congreso local, para transformarla en la llamada Junta de Coordinación Política, que rotaría la responsabilidad entre los legisladores y no recaería ya en una sola persona.
El diputado y coordinador de la fracción parlamentaria del PAN, Fernando Zelaya Espinosa, ha sido el impulsor de la Ley de Movilidad, justo antes de solicitar licencia para contender por la presidencia municipal de Othón P. Blanco, la capital quintanarroense, podrá decir que cumplió; pero lo mismo ocurre con la diputada Leslie Hendricks Rubio, que en mayo de 2017 presentó la iniciativa para desaparecer la Gran Comisión… ¿cuántos legisladores pueden dar constancia de cumplir su labor antes de contender por otro cargo? Pocos, muy pocos.
El primer año de la actual legislatura se centró básicamente en la modificación de las normas que permitían la impunidad ante irregulares desempeños en la función pública, los nombramientos en la Auditoría Superior del Estado y la creación de los órganos de los órganos de combate a la corrupción; lo cual tomará relevancia en las siguientes semanas, pues en este periodo ordinario de sesiones se revisarán también las cuentas públicas del año 2017. Veremos si ahí también hay “cambio” o la dinámica transcurre como ocurrió en años anteriores, con aprobaciones sólo de “trámite.”
COMENTARIO MORBOSO
Y a propósito de licencias, la que al parecer no se concretará es la del diputado local Emiliano Ramos Hernández, quien no alcanzará la candidatura a la alcaldía de Benito Juárez, pues la coalición “Por Quintana Roo al Frente”, del PAN-PRD-MC, postulará a José Luis “Chanito” Toledo Medina.
De manera extraoficial, diversos actores políticos aseveraron que Ramos Hernández pudiera ser postulado a la diputación federal por el Distrito 03, espacio que quedó vacío ante la renuncia de Juan Vergara Fernández, pero todo indica que el legislador concluirá su periodo; a lo mejor es el primer presidente de la futura Junta de Coordinación Política del Congreso local; así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.