El próximo 2 de junio se realizarán elecciones locales en seis entidades del país, en las cuales podrán votar hasta 13.5 millones de votantes para elegir a 148 cargos en conjunto, que incluyen dos gobernadores en los casos de Puebla y Baja California, así como diputados, alcaldes y regidores. Se instalarán 23,406 casillas.
Los sondeos publicados muestran que los candidatos de Morena se encuentran a la cabeza en la mayoría de las contiendas: en el caso de las dos gubernaturas en disputa —Puebla y Baja California— es probable que sean ganadas por morenistas; ello, gracias en parte al “efecto arrastre” de AMLO que sigue vigente en esta elección.
En otras entidades se prevé que candidatos de otros partidos sean más competitivos, como Durango y Aguascalientes. En esta última el PAN es la primera fuerza política a nivel municipal y ocho de los 11 presidentes municipales buscarán reelegirse.
En Tamaulipas y Quintana Roo (que sólo eligen diputados locales) se percibe que Morena ganará el mayor número de curules, lo que le permitiría al partido ser la primera fuerza en 23 congresos locales (en 2018 lo consiguió en 21, ya fuera como mayoría calificada [2/3], absoluta [50+1] o simplemente como la primera minoría).
De concretarse tal escenario, Morena afianzaría su posición como la mayor fuerza regional emergente: siete gubernaturas, cientos de presidencias municipales y primera fuerza en 23 congresos locales. El PAN pasaría de 12 a 10 gubernaturas, mientras que el PRI se quedaría con 12, pero con el riesgo de perder la mayoría en los próximos tres o cuatro años.
Fuente: Integralia