La segunda caravana de más de mil personas que llegó la noche del lunes y martes al medio día, continúa a orillas del río Huixtla, Chiapas, en espera de indicaciones de los organizadores para continuar la marcha.
Por su parte, el primer grupo de ya más de mil personas que tuvo altercados con la gente que está en Huixtla, continúa caminando sobre la carretera Tapachula-Arriaga por la altura del kilómetro 225. En este contingente van en su mayoría, menores y mujeres.
En la caravana que permanece en este municipio, los migrantes se encuentran en condiciones precarias sin servicios sanitarios, ni agua, ni alimentos.
El calor abrazador de 36 grados poco a poco está debilitando a las personas, algunas de las cuales pidieron que la Policía Federal le hable al Grupo Beta del Instituto Nacional de Migración (INM), para que venga a recogerlos y puedan ser deportados a sus países de origen.
El camino aún es largo y el cuerpo poco a poco empieza a rendirse. Los pies con llagas, sucios e hinchados, se aprecian por doquier en el auditorio al aire libre donde miles de familias descansan desde ayer.
“Ya no sigo porque hay muchos peligros para allá arriba (centro del país) y porque ya estoy cansado de tanto andar a pie, uno sufre mucho aquí, pasa hambre” señaló el migrante Daniel originario de Honduras.
Por su parte, Miriam quien también es de nacionalidad hondureña, sostuvo que ella y su familia, conformada por tres mujeres y dos niñas, ya no cuentan con dinero para continuar la marcha por lo que desde temprano pidieron a elementos de la Policía Federal que llamaran a migración.
Finalmente llegó el grupo Beta con alimentos para niños y llevarse a todos aquellos que ya no quieran seguir su camino rumbo a la frontera de Estados Unidos.
Según uno de los organizadores de esta caravana, el grupo estaría saliendo rumbo a Escuintla, localizada a 32 kilómetros de Huixtla, la madrugada de este jueves.
Fuente: Publimetro