No obstante, poco importará el gélido ambiente de la ciudad más importante del estado de Minnesota ya que el partido, que comenzará este domingo a las 20 (hora de la Argentina) se desarrollará en el Bank Stadium, de los Minnesota Vikings, el más grande de los Estados Unidos, que es cerrado y fue inaugurado en 2016 con un aforo de 66.655 espectadores.
Esta será la segunda vez que estos equipos juegan una final de la NFL la restante fue en la temporada 2005 cuando los Patriots vencieron por 24 a 21, en Jacksonville, sumándose a ese revés para los Eagles el sufrido en 1981 ante Oakland Raiders, por 27-10, en New Orleans.
Los Patriots, liderados por el marsical de campo Tom Brady, para muchos el mejor de la Historia, son los campeones de la Conferencia Americana luego de eliminar en los playoffs en semifinales a Tenessee Titn (35-14) y en la final a Jacksonville Jaguars (24-20), mientras que Eagles, que ganó la Conferencia Nacional, superó a Atlanta Falcons (15-10) y Minnesota Vikings (38-7).
Esta sera la final se jugará por primera vez tan al norte ya que la NFL siempre ha elegido sedes con clima cálido en el invierno estadounidense como Florida, en donde se jugaron 15 finales, y California.
Los Patriots buscan el sexto título, ya que lo han ganado en 2002, 2004, 2005, 2015 y 2017 y ahora procurarán el tercer título en sólo 36 meses.
Brady, que sera el mariscal más “viejo” en jugar un SB con 40 años y 185 días, protagonizará su octava final, mientras que el mariscal de los Eagles Nick Foles fue suplente casi toda la temporada, hasta que se lesionó el titular Carson Wents, quien se rompió los ligamentos de la rodilla izquierda en la 14ta. semana.
Ambos equipos llegan con record de 15 triunfos y tres derrotas y los Patriots, que tiene como hincha más destacado al presidente Donald Trump, asoman como favoritos al título, aunque Philadlephia no se contentará con sólo ser protagonista de una lujosa fiesta que sera observada 100 millones de espectadores.
JUSTIN TIMBERLEAKE SERÁ EL GRAN PROTAGONISTA EN EL MEDIOTIEMPO
Uno de los aspectos más salientes del Super Bowl es el espectáculo del entretiempo, generalmente muy fastuoso, y mañana volverá a ser protagonizados por el cantante y actor estadounidense Justin Timberlake, de 37 años, que hará su aparición por tercera vez en la máxima fiesta del deporte de la nación norteamericana.
En pocos minutos se espera un gran show que llegará en vivo a millones de televisores alrededor del mundo.
Por otro lado, el himno de los Estados Unidos, otro de los momento más esperados de la fiesta previa a la final, será entonado por la cantante estadounidense Pink.