La frontera sur tendrá Zona Libre en la capital de Quintana Roo, similar la que está vigente desde principios de año en los tres mil 180 kilómetros, de 43 municipios del norte del país con Estados Unidos.
El presidente Andrés Manuel López Obrador refrendó su compromiso de aplicar ese programa federal para esta parte de México, limítrofe con Belice.
“Lo mismo vamos a hacer aquí en Chetumal, zona franca”, expresó durante la ceremonia cívica en conmemoración del Día de la Bandera.
“Sólo les pido un poco de tiempo; quiero ver cómo va funcionar en el norte, ya se está aplicando.
“Nuestros adversarios apuestan a que vamos a fracasar, de que va caer la recaudación, pero estoy seguro que al contrario, con esas facilidades va haber más inversión, va haber más trabajo y va haber más bienestar, y por si fuese poco vamos a recaudar más para fortalecer la hacienda pública”, dijo en su discurso.
El anuncio implica incentivos fiscales en la franja limítrofe, en especial Chetumal, con lo que el Impuesto sobre la Renta (ISR) estaría al 20 por ciento, el Impuesto al Valor Agregado (IVA) pasaría del 16 al 8 por ciento, el salario mínimo subiría al doble y el precio de las gasolinas se homologarían como en el norte del país.
En el evento, en el que tomó protesta y abanderó a soldados y marinos, López Obrador tocó otro punto de urgencia para Quintana Roo, en particular en la parte norte del estado, azotada por la violencia y que amenaza al turismo.
“Y sé que en los últimos tiempos ha habido un incremento en la incidencia delictiva en Quintana Roo, pero lo vamos a atender ese asunto”, aludió.
Ofreció que se enfrentará la inseguridad para restablecer la paz y tranquilidad en Quintana Roo, de manera coordinada y conjunta con el gobernador Carlos Joaquín González.
Por ello, aclaró que las diferencias y discrepancias de otros episodios quedaron atrás, porque así es la democracia.
“Sólo en las dictaduras hay pensamiento único; en las democracias hay diversidad, hay pluralidad, se garantiza el derecho a disentir, pero también les digo vamos trabajando de manera coordinada con el gobernador de Quintana Roo que se ha portado a la altura…”, sostuvo.
“Y tampoco me importa que estén de acuerdo”, dijo a quienes no reprueban ese tipo de acercamientos.
El mandatario afirmó que es tiempo de la unidad, porque así es la historia, y al rememorar el significado de los colores del lábaro patrio –que en ese acto ondeaba invertido–, señaló que al cambio y la transformación vamos por el camino de la concordia, de la paz y la tranquilidad.
Apeló a la unión de los mexicanos en torno al partido que en estos momentos se llama México, y consultó al público si vamos a seguirnos peleando o nos vamos a unir, lo cual recibió apoyo positivo.
“¿Podemos decir que es este día de la Bandera, el día de la reconciliación nacional?”, preguntó a la concurrencia que a su vez gritó un rotundo sí.
En su intervención, el tabasqueño se refirió a los trabajos del Tren Maya y su impacto en el turismo para el sureste, al tiempo que ratificó que la sede de la Secretaría federal de Turismo (Sectur) estará en la capital de Quintana Roo, y no en Cancún como se había rumorado.
Fuente: Lector Mx