El director en Quintana Roo de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), Miguel Ángel Pino Murillo, está haciendo el negocio de su vida, de acuerdo con documentos en poder de este medio de comunicación, que dejan al descubierto las anomalías de esta dependencia
El funcionario “invita” a los cientos de hoteles asentados en la entidad a realizar la certificación de calidad del agua con la empresa Conquimex (Consorcio Químico Mexicano), que se supone tiene su sede en el puerto de Veracruz; sin embargo, al googlear el nombre sólo aparece como lugar de contacto el municipio de Ecatepec, en el Estado de México, con los teléfonos 5714 6538 y 57146542, así como el correo ventas@conquimex.com.
Empero, en Quintana Roo existen empresa como los laboratorios La Clicsa –que tienen el servicio de control sanitario mediante el análisis microbiológicos y estudios de agua para la detección de microorganismos que causan enfermedades– y los propios de la Secretaría de Salud (Sesa).
La situación aquí es que la empresa de marras no tiene instalaciones representativas en Cancún ni en el estado.
Sin embargo, Pino Murillo envió la circular a los centros de hospedaje desde el 27 de marzo pasado, firmada por él y cuya copia está en poder de este rotativo, y en la que “se hace del conocimiento que el “CONQUIMEX, S.C.”, ubicado en la calle 149, Región 103, Manzana 10, Lote 2 del municipio de Benito Juárez, cuenta con la validación de la Dirección de Protección contra Riesgos Sanitarios.”
El documento refiere que es “para realizar el muestreo y análisis de los parámetros bacteriológicos y fisicoquímicos considerados en las normas oficiales mexicanas nom-127-ssa1-1994 y nom-179-ssa1-1998”.
No obstante, el 11 de octubre próximo pasado, Miguel Ángel Pino reiteró “la invitación” mediante otro comunicado en el que insiste en que “el laboratorio CONQUIMEX cuenta con los parámetros y certificados de calidad así como las especificaciones del muestreo descrito” en cuatro normas oficiales más.
Inflexible
En la nueva misiva, el director en Quintana Roo de la Cofepris cita la nom-210-ssa1-2014, que se refiere a Productos y servicios. Métodos de prueba microbiológicos. Determinación de microorganismos indicadores. Determinación de microorganismos patógenos.
Al mismo tiempo, la nom-201-ssa1-2015. Productos y servicios. Agua y hielo para consumo humano, envasados y a granel. Especificaciones sanitarias, así como la nom-245-ssa1-2010, referente a Requisitos sanitarios y calidad del agua que deben cumplir las albercas.
También la nom-242-ssa1-2009. Productos y servicios. Productos de la pesca frescos, refrigerados, congelados y procesados. Especificaciones sanitarias y métodos de prueba. En todos los casos “para los efectos administrativos y/o legales que correspondan”.
Algunos afectados indicaron que podría ser una extorsión de Pino Murillo al condicionar la empresa, porque quienes piden que una empresa de Quintana Roo haga los análisis son hostigados por inspectores, que han aplicado multas de mil (80 mil 600 pesos) a cuatro mil (322 mil 400 pesos) unidades de Medida y Actualización (UMA, 80.60) al que se resiste.
El problema es que como las muestras se envían hasta Veracruz, no hay la certeza de que los estudios se hagan, lo que podría generar un conflicto a la hora de una revisión por parte de las autoridades sanitarias estatales al momento de verificar la calidad del agua.
Se estima que el funcionario se lleva entre 25 y 30 por ciento de las multimillonarias ganancias que deja el proceso, que tiene un costo total de entre 50 mil y 60 mil pesos para los grandes centros de hospedaje, y de entre 12 mil y 15 mil para los pequeños, dependiendo de los pozos de agua a los que estén conectados o de lo que extraigan agua.
En ese sentido, Pino Murillo se estaría embolsando de 12 mil 500 a 18 mil pesos en el caso de los grandes hoteles, y de tres mil a cuatro mil 500 por cada pequeño. En la entidad ya hay mil 67 centros de hospedaje, al cierre de 2017, de acuerdo con el Sistema Nacional de Información Estadística del Sector Turismo de México (Datatur)..
Las cifras revelan que 70 por ciento de los mil 67 centros de hospedaje que hay en la entidad son grandes (747) y que el resto son pequeños (320)
Es decir, los quejosos presumen que el director en Quintana Roo de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios se embolsa, en contubernio con la empresa Conquimex, hasta 13 millones 446 mil anuales (suponiendo los 18 mil pesos, nada más en el caso de los grandes hoteles.