El Tren Maya es la obra insignia del gobierno de Andrés Manuel López Obrador que busca detonar el desarrollo turístico, económico y social de la región sureste de México.
El proyecto consiste en conectar las principales ciudades de la península de Yucatán mediante una ruta ferroviaria de 1,525 kilómetros en 5 estados de la República.
La inversión prevista es de 150 mil millones de pesos bajo un esquema mixto que incluirá al gobierno y la iniciativa privada. La administración de AMLO espera terminarlo en 4 años.
Estaciones de la ruta del Tren Maya
Chiapas
1. Palenque
Tabasco
2. Tenosique
Campeche
3. Escárcega
4. Calakmul
5. Ciudad Campeche
Yucatán
6. Mérida
7. Izamal
8. Chichén Itzá
9. Valladolid
Quintana Roo
10. Bacalar
11. F.C. Puerto
12. Tulum
13. Playa del Carmen
14. Puerto Morelos
15. Cancún
Por la envergadura de esta obra, el reto reside en elaborar los estudios adecuados y establecer en la Manifestación de Impacto Ambiental las acciones que realmente mitiguen sus consecuencias.
La ruta del Tren Maya involucra 8 Áreas Naturales Protegidas de México
1. Parque Nacional Palenque, Chiapas
2. Área de Protección Cañón del Usumacinta, Tabasco
3. Reserva de la Biosfera de Calakmul, Campeche
4. Reserva de la Biosfera Los Petenes, Campeche
5. Área de Protección Yum Balam, Quintana Roo
6. Área de Protección Manglares de Nichupté, Quintana Roo
7. Reserva de la Biosfera Sian Ka’an, Quintana Roo
8. Área de Protección Uaymil, Quintana Roo
Los temas cruciales son las afectaciones a las poblaciones de flora y fauna en Áreas Naturales Protegidas y el efecto barrera que podría fragmentar los hábitats.
Atraviesa la Reserva de la Biosfera de Calakmul
El trazado de la vía férrea cruzaría la Reserva de la Biosfera de Calakmul, en Campeche, como ya lo hace la carretera 186. En este punto será importante contener el crecimiento poblacional para evitar impactos negativos en la mayor reserva mexicana de bosque tropical.
Especialistas han declarado que el proyecto amenaza los ecosistemas y hábitats de las especies endémicas: jaguar, puma, tapir, pecari de labios blancos, saraguato de manto, mono araña, zopilote rey y águila elegante.
Sus efectos en las poblaciones de flora, en su mayoría caoba y cedro, pondrían en riesgo el equilibrio ecológico.
Además, proyectos de infraestructura como el Tren Maya pueden propiciar el surgimiento de asentamientos irregulares en áreas forestales conservadas.
Efecto barrera
Al constituir una división artificial, la vía férrea podría interrumpir los corredores biológicos naturales de especies que transitan de América Central a la península de Yucatán. En Calakmul, por ejemplo, el movimiento de fauna norte-sur es de vital importancia.
Si la vía férrea se construye sobre el derecho de vía de las carreteras existentes, el ancho del corredor se extendería hasta 30 metros de acuerdo con un estudio de los investigadores Jorge A. Benítez y Shelley M. Alexander.
Esa distancia “sería suficiente para interrumpir el movimiento de anfibios, reptiles, mamíferos terrestres menores (roedores) y aves”, afirman los especialistas.
Advierten incluso que donde coincidieran la carretera, el tren y la línea de transmisión eléctrica junto con áreas deforestadas la franja perturbada sería al menos de 100 metros de ancho.
“Esta amplitud podría restringir también el movimiento de algunas aves y mamíferos mayores (ungulados y felinos)”, detallan en su artículo.
Las carreteras generan un efecto de bloqueo y atropellamiento, el trazo del Tren Maya podría tener un efecto similar y se intensificaría si el proyecto detona el tráfico local y foráneo en las carreteras.
Ante este problema, la construcción de pasos elevados de fauna podría representar una medida de mitigación para facilitar el tránsito de las especies.
La mitad de la población de jaguares estaría amenazada
La Alianza Nacional para la Conservación del Jaguar alertó que dos mil jaguares en la península de Yucatán, la mitad habita en la Reserva de la Biosfera de Calakmul, están amenazados por el proyecto del Tren Maya.
Esta ONG en conjunto con instituciones del Estado y fundaciones privadas lograron el incremento de la población de jaguar de 4 mil a 4 mil 800 ejemplares durante el periodo de 2010 a la fecha.
En un comunicado la alianza en pro del jaguar detalló que sostuvo una reunión con un grupo de trabajo del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (FONATUR) y su titular Rogelio Jiménez Pons para tratar diversos puntos.
En esa reunión discutieron que el trazo del Tren Maya “debe respetar los límites de las áreas naturales protegidas (ANP) federales, estatales y municipales.” También enfatizaron que “bajo ninguna circunstancia deberán impactarse las zonas núcleo y de amortiguamiento de las áreas naturales protegidas”.
Representantes de la ONG también comentaron con Jiménez Pons que el proyecto debería determinar en número y ubicación los pasos de fauna elevados.
Manifestación de Impacto Ambiental en 2019
Josefa González Blanco, titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), ha confirmado que la obra tendrá Manifestación de Impacto Ambiental como todo proyecto de infraestructura. Sin embargo, este instrumento quedará listo cuando se tenga el proyecto ejecutivo.
El 16 de diciembre Andrés Manuel López Obrador encabezó una ceremonia en la que puso la primera piedra de la obra. La titular de la Semarnat aclaró que correspondía a la rehabilitación de la vía férrea que ya existía, que va de Palenque a Izamal y será usada para el Tren Maya.
Para obras de mantenimiento no es necesario una Manifestación de Impacto Ambiental, aunque sí están sujetas a la legislación en materia ambiental.
A pesar de que los trabajos están iniciando, el reto de este proyecto de infraestructura estará en detonar realmente el desarrollo del sureste mexicano sin costos graves para una de las zonas ecológicas más importantes del país.
Con información de W radio.
