Si el presidente Jimmy Morales hoy decidiera recortar gastos del Gobierno y que el Estado ya no adquirirá más deuda, y que esto lo continuaran las administraciones venideras, Guatemala terminaría de pagar su deuda en 2054.
Según los registros del Ministerio de Finanzas (Minfin), el Estado actualmente debe 141 mil 113 millones de quetzales. Según las proyección del Minfin, durante los próximos 36 años se tendría que pagar 209 mil 981 millones de quetzales para saldar la deuda actual.
El consultor del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales, Abelardo Medina, asegura que aunque la deuda está por debajo de los estándares internacionales, el principal inconveniente es la baja recaudación de impuestos.
“Podría ser un peligro que siga cayendo la carga tributaria y no se tenga el dinero para pagar”, advierte el experto.
¿Te imaginas tener una tarjeta de crédito y que cada año adquieras más deuda de la que pagas y que además el dinero que desembolses sea principalmente para el pago de intereses?
Algo similar ocurre con el Estado. En lugar de una tarjeta de crédito, la deuda se adquiere a través de bonos del tesoro, préstamos y, en menor medida, letras de tesorería.
Diferencias de deuda
Los préstamos son concedidos por entidades internacionales, suelen tener plazos de pago mayores a los 10 años y tasas de interés de menores al 5%. Estos requieren de varios meses de negociación entre el Gobierno y el organismo internacional previo a que el Congreso los apruebe.
Los bonos del tesoro no requieren de tanta negociación. El Gobierno los pone en el mercado y los inversionistas los adquieren. Para los grandes inversionistas los plazos pueden ser de entre 10 y 25 años, con tasas de interés que pueden superar el 10%; mientras que los pequeños inversionistas pueden adquirir los bonos a plazos de 1, 3 y 5 años con tasas cercanas al 5%.
Las letras de tesorería son las menos utilizadas porque el Estado debe devolver el dinero, más intereses, el mismo año en el que adquirió este tipo de deuda. En la última década, el Gobierno solo ha recurrido a esta medida en dos ocasiones.
“Nosotros deberíamos tender a adquirir más deuda con organismos internacionales y menos con bonos, porque estos son más caros”, enfatiza Medina.
¿A quién le debemos?
Actualmente Guatemala le debe a 17 organismos internacionales por haber recibido préstamos. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) y el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) son las entidades a las que Guatemala más les debe.
Los bonos del tesoro suelen ser adquiridos por el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), algunos bancos nacionales, empresas particulares y ciudadanos que quieren ahorrar y recibir altos intereses. En los últimos años el Minfin ha incursionado en el mercado europeo y ha ofrecido “eurobonos” a inversionistas del viejo continente a tasas de interés menores a las que paga en Guatemala.
¿Cuánto pagamos?
Para el próximo año, el Minfin proyecta adquirir nueva deuda por 17 mil 881 millones de quetzales y ha destinado 13 mil 840 millones de quetzales para pagar los préstamos y bonos de años anteriores. Es decir, el Estado adquirirá más deuda de la que pagará.
Del monto total asignado para la deuda pública en el proyecto de presupuesto 2019, la mayoría está destinada para pagar intereses y comisiones.
De acuerdo a la propuesta presentada por el Minfin, 9 mil 455 millones serían para intereses y comisiones, lo que equivale al 68.32%; mientras que los 4 mil 384 millones de quetzales, 31.68%, estarían destinados para el capital de la deuda.
Intentamos conversar con autoridades del Minfin, pero hubo cambios recientes en la cartera y el nuevo ministro Víctor Martínez no atendió las llamadas.