Sargazo, lo que afecta y falta por hacer

A TIRO DE PIEDRA
Julian Santiesteban

En la crisis por la que atraviesa Quintana Roo para la eliminación del sargazo que ha recalado a gran parte de sus litorales hay dos ideas que han quedado en el imaginario colectivo: que no ha habido descenso en el número de turistas y que las acciones por parte de las autoridades han sido constantes; pero en términos de comunicación efectiva, debiera recalcarse que las actividades económicas si están siendo dañadas y que hay problemas que el Comité Técnico no ha resuelto, como determinar la manera en que se mitigarán los daños en el futuro, pues se supone que desde 2015 están investigando sobre el tema.

Y lo anterior es fundamental porque, de acuerdo con la declaración de la secretaria de Turismo, Marisol Vanegas Pérez, el gobierno ha buscado ya la declaración de desastre para poder obtener recursos del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) y poder seguir con las acciones de retiro de la macroalga que ha afectado a los municipios del norte de la entidad; luego entonces, habría que hacer eco de los señalamientos de los prestadores de servicios quienes advierten que las actividades acuáticas han disminuido hasta el cuarenta por ciento y que la temporada veraniega será más baja que el año pasado.

Ahora bien, desde 2015 se conformó un Grupo Técnico Científico (GTC) para realizar estudios que permitan conocer más del fenómeno, acordándose que SEMAR fuera su coordinador. El grupo está integrado por las Secretarías de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), de Comunicaciones y Transportes (SCT), Gobernación (SEGOB), Hacienda y Crédito Público (SHCP), Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA).

Además, participan también la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO), el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) el Instituto Mexicano del Transporte (IMT) de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y la PROFEPA; pero hasta ahora no se conocen los resultados de las investigaciones realizadas, por lo menos no públicamente.

Y es que además de las acciones de remoción, la responsabilidades del grupo son: Identificar las causas y origen del fenómeno; identificar el papel ecológico del sargazo en el caribe mexicano e identificar los impactos socioeconómicos y ecológicos de la arribazón de sargazo en el caribe mexicano; y estas cuestiones no han sido hasta ahora resueltas; y si bien limpiar las playas es lo urgente, lo necesario también es planear las futuras acciones.

Además, los recursos que, se supone, se han invertido en investigación no son menores, pues desde 2015 se destinaron 60 millones de pesos a esas labores –como contexto, en la actual crisis, el gobierno federal y local han invertido 62 millones en acciones de limpia desde el 22 de junio de 2018, ¿nota la dimensión ahora?-, así que si no es falta de resultados, hay un problema de comunicación, porque la afectación ha alcanzado ya a siete municipios quintanarroense.

COMENTARIO MORBOSO

Por cierto, el arribo de sargazo debe asumirse como una tarea permanente desde ahora, los cambios climáticos y modificaciones ambientales así lo indican, por ello la creación de mecanismos y grupos de atención que atiendan con atingencia la situación son fundamentales, y en ese sentido, el gobierno de Puerto Morelos ha tomado la delantera en la conformación del llamado “Protocolo Puerto Morelos”, un grupo integrado por autoridades, empresarios, especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), biólogos, transportistas, ciudadanos en general, Parque Marino y Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), entre otros.

Diversos medios de comunicación señalan que la afectación por sargazo en ese municipio es grave, con manchas de hasta treinta metros de anchura y dos kilómetros de longitud, por ello la acción colectiva es de reconocerse, pues permitirá salvar la principal actividad económica del destino, que es el turismo, y sienta un precedente en la entidad y debiera servir de ejemplo para los otros municipios afectados.

Laura Fernández Piña, la alcaldesa ahora reelecta, cada vez da más muestras de su capacidad de gestión; pues aun cuando Puerto Morelos es el municipio más joven y pequeño de la entidad, sus autoridades ponen el ejemplo; por cierto, Benito Juárez, el más grande de todos en población e importancia económica, gobernado por Remberto Estrada Barba, ha quedado completamente rebasado; ¿qué tiene que ver una cosa con la otra? Pues básicamente que ambos alcaldes lograron el cargo militando en el Partido Verde Ecologista. Lo dicho, de los “verdes”, la que vale la capacidad está en Fernández Piña, el otro…sólo está “verde”; así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.

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