Joana Maldonado
Foto: Infoqroo
La Jornada Maya
Cancún, Quintana Roo
Viernes 1 de junio, 2018
En Quintana Roo, lo único que es claro políticamente hablando, es que existe una fractura entre el Comité Nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y el jefe del Ejecutivo en el estado, derivado de la desavenencia por la candidatura en Benito Juárez; pero lo que nadie sabe aún, es si se trata de un plan estratégico de la coordinación de la coalición PAN-PRD- Movimiento Ciudadano, o si es precisamente porque faltó pericia ya que a decir de los actores, las señales son confusas para unos y para otros.
Apenas el fin de semana pasado, específicamente el sábado, los dirigentes del Frente y su coordinador, acordaron que en sustitución de José Luis Toledo Medina como candidato a la alcaldía de Benito Juárez, se registraría al empresario Eloy Peniche Ruiz, toda vez que la Sala Regional ratificó un hecho que parece irrefutable para Chanito que incumple con los requisitos de elegibilidad.
Difícilmente se podrá revertir la lógica que presentó el Magistrado de la Sala Regional Xalapa, Adín Antonio de León Gálvez, quien consideró contradictorio el hecho de que Chanito pida por un lado que se reconozcan las pruebas para demostrar que sí cumple con los años de residencia mínima para ser candidato en una ciudad, y por otra pedir que se inhabiliten los artículos de la Ley que así lo exigen.
Pese al pacto no oficial entre los dirigentes -como siempre se ha conducido el PRD- el Comité Nacional determinó invalidarlo y la dirigencia del sol azteca fue nuevamente omisa y descortés con el Ejecutivo, y aunque parece chiste, han colocado a un candidato panista (no perredista), que se llama José Luis Acosta Toledo, al cual registraron también con el mote de “Chanito”, para que las boletas se impriman con ese nombre, con la esperanza puesta en la definición de la Sala Superior.
El PRD insiste en su “no hay plan B”, y de manera por demás grotesca y ridícula ha suplido a Toledo Medina.
Lo peor, es que ni la dirigencia o representación perredista tienen bien claro qué pretende el PRD Nacional, porque todos saben que las decisiones las está llevando la defensa jurídica de Toledo Medina, lo que significa que Chanito es el que manda en el partido, por alguna razón desconocida.
El punto es que todo estaba en un acuerdo mutuo para que si José Luis Toledo no brincaba la última instancia, como ha ocurrido ante el Ieqroo, Teqroo y Sala Regional, pues al menos Eloy Peniche pudiera salvar votos a favor de la coalición, que no sólo van dirigidos a la presidencia municipal, sino que pone en juego las dos diputaciones federales en los distritos 03 y 04 y la Senaduría, desde luego porque el municipio de Benito Juárez concentra un importantísimo número de electores, más de la mitad de todo el estado para ser más preciso.
El asunto ha causado tal conflicto que al menos tres candidatos ya amenazaron con renunciar a la contienda porque sienten perder el tiempo, desde luego porque esta indefinición está haciendo ganar votos a favor de Mara Lezama, la candidata de Andrés Manuel López Obrador y eso incluye a los abanderados en dichos distritos federales.
Este viernes finalmente se define la inconformidad, y si la Sala Superior rechaza nuevamente a Toledo Medina, es posible que los partidos retomen el acuerdo de subir a Eloy Peniche, o el Chanito “farsante” mantenga la campaña.
En todo caso, ya sólo queda un mes de campaña y aunque no lo admitan, lo único que alcanzará el Frente por Quintana Roo será una regiduría en el Ayuntamiento de Benito Juárez, lo que nos lleva a pensar si eso será resultado de ¿una maniobra deliberada o una mala conducción?