EL INMOVEQROO, LOS VERDADEROS PROBLEMAS Y CULPABLES

A TIRO DE PIEDRA
Por Julian Santiesteban
Si el vaso no está limpio, lo que en él derrames se corromperá
Horacio
La renovación de la titularidad del Instituto de Movilidad de Quintana Roo (Inmoveqroo) no es solución a los problemas de transporte en el estado, por el contrario, pudieran agravarse más, si los que hasta ahora deben involucrarse, siguen siendo deliberada e irresponsablemente omisos en sus funciones.
A Rodrigo Alcázar Urrutia, ahora ex director, le alcanzó la mala fortuna, pues además de lidiar con fuertes y graves problemas de salud (lo cual corresponde estrictamente a su vida personal), su desempeño al frente del Inmoveqroo resultó poco trascendente, pero no por falta de esfuerzo, sino porque los vicios de las instancias que tiene que atender están presentes en todo el país. La corrupción en materia de transporte, convierte a autoridades e instancias reguladas en cuasi mafias intocadas. Del norte al sureste del país, de los aeropuertos a las zonas turísticas, de autoridades federales a locales y de transporte tradicional a las de aplicación, en todo hay cadena de ilegalidades y, las normas construidas parecen siempre tendientes a proteger esa circunstancia, antes que solucionarla en beneficio del usuario.
Rafael Hernádez Kotasek, es quien sustituye a Alcázar Urrutia. Fue director del Instituto de Movilidad de Yucatán, instancia convertida luego en la Agencia de Transportes. Se le atribuye exitosamente haber construido un nuevo sistema de transporte, el denominado “Va y Ven”, que articuló con autobuses prácticamente todo Mérida; pero si se revisa la prensa yucateca, se pueden encontrar acusaciones similares a las que se enfrentó su antecesor en Quintana Roo: Escasez de concesiones de taxi, manejo discrecional de las mismas, tarifas de cobro no actualizadas y actuación discrecional para facilitar, primero, y luego obstaculizar la operación del transporte por aplicaciones. Por ello el escribiente insiste, el cambio de director del Inmoveqroo no es solución en sí misma, sino que debe representar apenas el punto de partida.
Recuérdese, por ejemplo, que dirigentes de Cancún y Tulum enfrentan acusaciones legales por asesinatos. Los sindicatos de taxis en general, lo que incluye a Bacalar y Chetumal -obviamente- tienen evidentes nexos con la delincuencia organizada y hubo, a finales de 2024, importantes operativos de autoridades federales de seguridad, por lo menos en el norte del estado…pero luego nada. Ni los dirigentes enjuiciados, a excepción del de Cancún, ni las agrupaciones en general, parecen preocupadas o muestran haber cambiado su modus operandi, ya ni se diga de los abusones cobros al turismo local o internacional.}
Y en materia legislativa, la situación no es diferente. Juzgue nada más, a nivel nacional, en 2024, el Congreso de la Unión aprobó una reforma al transporte en motocicletas, que prohíbe y sanciona el traslado de menores de 12 de años en este tipo de unidad. El argumento fue su protección. Entre los que aprobaron, se encuentra Alberto Batún Chulim, que ahora es diputado local y presidente de la Comisión de Transporte y Movilidad de la XVIII legislatura ¿cree el lector que ya promovió la actualización de la norma local de lo que ya aprobó en lo nacional? ¿los motivos? La andanada de críticas que le sobrevendrán y el evidente “costo  político”, pues en Quintana Roo, en por lo menos 9 de 11 municipios tienen al transporte en motocicleta como uno de los principales. En las zonas turísticas, las empresas rentadoras generan grandes dividendos y en las zonas rurales, la población no tiene mucha mas opción para desplazarse. Así que, el diputado pasa “calladito” por estos días.
Pero no solo eso, durante todo el año anterior se hicieron adecuaciones a la Ley de Movilidad para intentar darle cauce a las acciones del Inmoveqroo, sin que al final se quiera entrar de fondo a las medidas que sancionarían verdaderamente todas las desviaciones en las instancias de transporte. Mientras todo ocurre, sigue manteniéndose el discurso de cero tolerancia a la corrupción y abusos, cuando es la constante en realidad.
¿Qué falta entonces? Voluntad, acción, decisión y contundencia. Que a la llegada de Hernández Kotasek se sumen actores y acciones, que las instancias de Seguridad entren realmente a todos los sindicatos, no sólo del norte, sino particularmente del sur (entiéndase Chetumal, y Bacalar) en donde la podredumbre ya es evidente, por cierto, en la  capital quintanarroense, Julio César Castilla Zapata sigue al frente del sindicato taxista, sin tener el aval de la autoridad laboral, situación tolerada por todas las autoridades, que se convierten en cómplices, al permitirle el manejo de recursos, en perjuicio de los agremiados, pero además, cometiendo más delitos con ello. Si eso se le permite desde “la cabeza”, ¿quién impide que “el cuerpo” se pudra? Por eso hacen lo que quieren.
Si los tres poderes del Estado intervienen, el orden es posible, pero dejar al mero cambio administrativo de titularidad en el Inmoveqroo, la responsabilidad de atender las áreas de transporte y movilidad, impedirán transformación alguna y, en ese contexto, puede ya concluirse que, como se señaló al principio, la gestión de Rodrigo Alcázar no fue el problema en sí mismo, sino la irresponsabilidad de todos los que hasta ahora, por incapacidad o negligencia -o ambas- no hacen las tareas que tienen que realizar. Al tiempo que cada vez, les queda menos).
COMENTARIO MORBOSO
El miércoles de la presente semana, comenzará la Feria Internacional de Turismo en Madrid, y el programa construido para esta edición es mucho más completo que las que le han antecedido, pues se incluyen conferencias cuyas enseñanzas pueden servir como guía, ahora que Quintana Roo está cumpliendo 50 años como destino. Hay, por ejemplo presentaciones de resiliencia de destinos turísticos maduros, destacando como la tecnología está ayudando a gestionar mejor; hay presentaciones sobre cicloturismo y su impacto en las economías locales y otras tantas sobre evolución urbana para tener ciudades más verdes y modernamente tecnológicas. En fin, que este 2025 (en que México, por cierto, debió ser el país socio invitado), hablar sobre esta feria implica mucho más que “citas de negocios y más “vuelos directos”, como son los anuncios tradicionales.
Por supuesto que esos resultados son importantes, pero también lo es pensar en el futuro de la actividad, para el bien de los destinos nacionales y quintanarroenses en concreto, seguramente se promoverá el Tren Maya o los aeropuertos locales, pero conocer el desempeño de los competidores de la región permitirá planear en el futuro, por ejemplo, los impuestos como los que actualmente agobian a los empresarios o la saturación de los centros turísticos y hasta cómo atraer las inversiones construyendo leyes que den certeza jurídica a quien trae capitales. En fin, éxito a la delegación mexicana y que los resultados sean no sólo en lo monetario, sino en la construcción de un futuro mejor del turismo, así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.