>Por falta de mantenimiento, el drenaje del Congreso del Estado presenta graves filtraciones que contaminan el Santuario del Manatí y despiden apestosos olores >Ocurre cuando la XVII Legislatura analiza una reforma para agregar delitos ambientales, incluyendo contaminación de aguas
Ricardo Jesús Rivas/ CAMBIO 22
CHETUMAL, 10 de abril. – El Congreso del Estado de Quintana Roo genera una grave contaminación a la Bahía de Chetumal, Santuario del Manatí, además de dar una terrible imagen para los visitantes y residentes de la ciudad de Chetumal, debido a un desbordamiento de su sistema de drenaje sanitario.
Las aguas negras fluyen del drenaje del edificio de Punta Estrella hacia la Bahía de Chetumal, creando una situación desagradable y potencialmente insalubre. Hay que recordar que las aguas de la bahía son Santuario del Manatí desde el año 1996.
El hedor resultante de esta acumulación de aguas residuales, que se deslizan por la acera peatonal del edificio que alberga el Poder Legislativo y la vía de rodamiento del Boulevard Bahía, es insoportable para quienes transitan por la zona. Además de ser una afrenta al sentido del olfato, representa un riesgo para la salud pública y una grave fuente de contaminación al área natural protegida.
Esta situación evidencia una falta de mantenimiento y atención adecuada a la infraestructura básica por parte de interés de los integrantes del Congreso quintanarroense.
Lo más lamentable es que la XVII Legislatura queda exhibida en su grave negligencia cuando apenas la semana pasada, el 4 de abril, anunció el análisis de una iniciativa para ampliar el catálogo de delitos ambientales sancionables en la entidad.
Entre los delitos a incorporar se encuentra el descargue o depósito de aguas residuales, líquidos químicos o bioquímicos, desechos o contaminantes en los suelos, subsuelos, aguas marinas, ríos, cuencas, vasos o demás depósitos o corrientes de agua de competencia estatal.
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