>De 180 que se tenían registrado en el 2023, actualmente ya apenas existen alrededor de 130 >Rechazan postulación de Layla Terrazas como candidata a diputada federal por trato déspota y ruptura de acuerdos cuando fue directora de Licencias de Bebidas Alcohólicas en el gobierno de Carlos Joaquín
Laura Beytia/CAMBIO 22
CHETUMAL, 21 de marzo.- La difícil situación económica que han tenido que enfrentar los propietarios de bares, cantinas y minisúpers, al no tener ingresos suficientes para solventar el pago de impuestos, permisos y refrendos, así como el ajuste al salario mínimo decretado para este año, ha originado que muchos opten por vender o traspasar sus patentes y así ya no tener que padecer de los problemas que conlleva la operación de estos negocios.
Es así como se puede observar una disminución considerable en el número de los establecimientos de este giro en la ciudad capital de Quintana Roo, y los pocos que se mantienen funcionando aun con bajas ventas han tenido que recurrir a préstamos para poder cumplir con sus obligaciones ficales, aseveró el dirigente de la Unión de Propietarios de Bares, Restaurantes y Similares (Uprobars), Joaquín Noh Mayo.
“La realidad es que muchos negocios no pudieron salir de las deudas que adquirieron por la pandemia y eso ocasionó que decidieran cerrar, y otros más vendieron sus patentes a empresas cerveceras, que son los que han invadido la ciudad, cuando este rubro es una parte muy importante de la economía de la ciudad y que genera empleo para un poco más de 2 mil personas. Pero es comprensible la situación, porque las ventas han estado bajas desde enero y no todos han podido amortiguar el incremento salarial que se comenzó a pagar este año, que ha hecho que se reduzca todavía más el recurso”, expuso.
Explicó que el complicado panorama de este sector se ha visto reflejado en el padrón de la Uprobars, ya que antes de la contingencia sanitaria eran aproximadamente 280 socios afiliados, pero en el 2022 la cifra decreció a 220; luego, en el 2023 bajaron a 180, y actualmente solo permanecen activos alrededor de 130, lo que es una prueba fehaciente del impacto negativo que han venido registrando después de la pandemia.
A esto se suma que durante la pasada administración estatal también resintieron de la falta de apoyo de las autoridades y de “cierta funcionaria” que hoy está en busca del respaldo ciudadano para obtener un peldaño en el Congreso de la Unión, por lo que se mantienen a la expectativa de si tendrá el descaro de solicitar reuniones con los empresarios de esta agrupación.
“Hablamos de Layla Flores Terrazas, que cuando fue directora de Licencias de Bebidas Alcohólicas en el estado nos trató siempre de una manera muy déspota a prácticamente todos los que conformamos este sector. Nunca nos apoyó en nada, y por el contrario, deshizo acuerdos que habíamos logrado para obtener descuentos. Entonces, de entrada no creo que se acerque a nosotros; pero si lo hace, pues lógicamente no será bien recibida, porque lo que se cosecha se siembra, reza el refrán, y se va a topar con el rechazo por sus acciones pasadas”,
Layla Flores Terrazas exfuncionaria joaquinista, ha sido postulada por Movimiento Ciudadano como candidata a la Diputación Federal por el Distrito 02, aunque los propios empresarios ven como una persona no grata y que no será respaldada para que llegue al Congreso.