“La nota rosa”
Por Flor Tapia
Las “estancias” del adulto mayor en Cancún son el negocio de la muerte. Sin regulación y sin los permisos correspondientes han proliferado por toda la ciudad al amparo de la corrupción. Todas incumplen lo que marca la ley. Para los propietarios es dinero fácil y rápido, los adultos mayores sólo son mercancía y el vehículo para enriquecerse. El ayuntamiento benitojuarense lo sabe, pero no parece importarle.
Según la Lista Nominal de Quintana Roo con fecha 28 de julio del 2023 los adultos mayores de 65 añosrepresentan el 6.8 % de la población en Quintana Roo, entre mujeres (49 mil 903) y hombres (45 mil 756) en nuestro estado viven 95 mil 659 adultos mayores. La expectativa de vida de los quintanarroenses en cifras del INEGI es de 75.7 años. En cifras de la OMS (Organización mundial de la salud) para el 2030, 1 de cada 6 personas en el mundo tendrá 60 años o más. Y es precisamente este sector poblacional, el que de unos años para acá ha sido blanco para “estancias” que crecen como hongos en todo Cancún. En su mayoría no están registradas ante las autoridades correspondientes y operan en la clandestinidad, lo que las convierte en negocios ilegales. Sus propietarios rentan casas que no cuentan con las medidas de seguridad para los ancianos que residen en ellas. La Norma Oficial Mexicana es muy clara al respecto. Prácticamente todas estas casas, que en sus redes se promocionan como paraísos de descanso, resultan ser verdaderas trampas para quienes se ven obligados por necesidad a ingresar a sus familiares.
Hay casas de una planta, planeadas para una familia pequeña que cuentan con tres habitaciones, en donde meten hasta 10 ancianos, estas no cuentan con áreas de esparcimiento con las dimensiones que marca la ley. Como muchas son casas rentadas y, los dueños no permiten remodelaciones, la mayoría de estas “estancias” no tienen pisos antiderrapantes, ni barandales en las paredes para que los internos puedan sostenerse, es tanta la arbitrariedad, que las de dos pisos, sólo cuentan con un barandal o incluso carecen del mismo, increíble pero cierto. El riesgo que día a día corren los adultos mayores es desgarrador.En su mayoría, el personal no cuenta con la capacitación profesional, es mal pagado e insuficiente(NOM-233-SSA1-2003. Recursos Humanos. 6.1. En establecimientos de asistencia social permanentes para personas adultas y adultas mayores, se debe contar con el siguiente personal: responsable sanitario del establecimiento, médico psicólogo, terapeuta ocupacional, enfermera, cuidador, trabajador social, dietista, cocinera, intendente y vigilante, éste las 24 hrs. del día)
Sus precios oscilan entre 14 mil y 22 mil pesos mensuales. Los internos comparten la habitación hasta con 5 personas más, muchas no cuentan con aire acondicionado o ventiladores, un solo baño que no está adecuado para sus necesidades debe bastar para el número de personas internas, además del personal que ahí habita. Uno de estos negocios ha crecido tanto al amparo de la corrupción que ha imperado en el ayuntamiento por años, que tiene al menos tres casas con entre 15 y 30 internos cada una, lo que crea un ambiente de hacinamiento para los residentes. Es conocida como La Casa de las Lunas, única franquicia que el Lic. José Alfredo Fregoso Padilla compró, aunque tiene varias con el mismo nombre y, que administra su pareja la señora Cecilia Muñoz Méndez,siendo la más conocida, la que está ubicada en Álamos. La casa de dos niveles es de difícil acceso para una persona con todas sus capacidades, los pisos resbalosos, el supuesto jardín está descuidado y con hoyos que hacen imposible para un adulto mayor tomar un pequeño paseo allí. La escalera es inadecuada. Los muebles sucios y descuidados son el claro ejemplo del desinterés en mantener a los internos en condiciones dignas.
Los dueños del negocio abrieron otra “estancia “en el Residencial Campestre, en donde para evitar pagar a enfermeras o enfermeras geriátricas, daban trabajo a jovencitos sin experiencia, pero con mucha necesidad, los cuales tenían que atender a todos los internos, desde bañarlos, cambiar pañales, limpiar la casa yhasta hacer de comer. Los ponían a prueba semanas sin sueldo, porque al final ante la carga de trabajo y el abuso, estos terminarían por irse. Así la casa no perdió dinero en sueldos y prestaciones, llegaron otros y todo se repitió. De Residencial Campestre, sin explicaciones coherentes cerró la casa en una semana y, mudaron a los internos a otra, en pésimas condiciones, esto, ante la impotencia de los familiares.La versión de algunos vecinos propietarios del fraccionamiento Campestre es que estaban sin permiso de la administración del lugar. De la siguiente casa. También acabaron huyendo. El impacto y desconcierto para los ancianos fue devastador porque nadie les explicó lo que ocurría.
En la NOM-031-SSA3-2012, participaron la Secretaria de Salud, el Instituto de Geriatría, el Instituto Nacional de Personas Adultas Mayores y el Instituto Mexicano del Seguro Social, y el Sistema DIF Quintana Roo, entre otros. Esto con la finalidad de “procurar que la prestación de los servicios asistenciales responda a parámetros que aseguren una operación integral más eficaz, que contribuya a brindar una atención digna a las personas adultas y adultas mayores”. Esta Norma es de “observancia obligatoria en todo el territorio nacional para los establecimientos de los sectores público, social y “privado”, cualquiera que sea su denominación jurídica.
La NOM-233-SSA1-2003, establece los requisitos “arquitectónicos” para facilitar el acceso, tránsito, uso y permanencia de personas con discapacidad. Muchos de los adultos mayores residentes de estas casas están en esa condición y los tienen que subir cargando en la silla de ruedas o sin ella, porque las “estancias” no cuentan con una silla eléctrica para facilitar su movilidad a un segundo piso. Lo que es un constante riesgo para el residente.
El negocio de las Lunas ha tenido varios internos que han sufrido graves caídas por falta de atención y han requerido costosas cirugías (NOM-233-SSA1-200.4.10) A pesar de admitir la negligencia, se niegan a pagar los costos económicos de las caídas de los adultos mayores que están bajo su responsabilidad. Esto ha ocasionado que hayan sido denunciados ante la Fiscalía General del Estado, estas denuncias no han procedido porque el dueño presume las estrechas relaciones con personajes de la política en el estado. Y no nos queda duda ya que, de otra forma ninguna de sus casas hubiera obtenido los permisos por la cantidad de violaciones a la ley en que incurren.
En estas “estancias” es común ver adultos mayores en buenas condiciones mentales mezclados con otros que padecen enfermedades como demencia y alzhéimer. Lo que genera un ambiente de confusión, depresión y angustia para los primeros. No se trata de discriminar, se trata de que cada interno este en el ambiente adecuado para su condición y atención. México, como miembro de la OMS, respaldó el Plan de Acción Integral Sobre Salud Mental 2013-2030, que promueve la salud mental también de los adultos mayores.
Si estas “estancias para adultos mayores” fueran supervisadas y reguladas por las autoridades probablemente la mayoría serían clausuradas y multadas, ya que no cuentan con: Aviso de funcionamiento y aviso de responsable sanitario (5.1.1) Reglamento Interno (5.1.2) Manuales técnico administrativos (5.1.3) Programa de trabajo (5.1.4) Programa interno de Protección Civil, mismo que deberá cumplir con lo establecido en la Ley General de Protección Civil (5.1.5) Programa Nutricional (5.1.6) Incorporación al Directorio Nacional de Instituciones de Asistencia Social del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia y a los registros que otros ordenamientos jurídicos lo determinen (5.1.8)Atención psicológica (5.2.6) Otorgar vigilancia, protección y seguridad (5.4.8) La alimentación debe ser de buen sabor y aspecto, en cantidad y calidad, para una adecuada nutrición y servida en utensilios decorosos (5.5.3) Atención médica (5.7).
En particular la NOM-233-SSA1-2003 (5.7.4.4.4) Prevención de caídas y accidentes es la que más se viola en estas casas, ya que no cuentan con el personal suficiente y como ya hemos mencionado, estos lugares son simples casas, no son instalaciones planeadas, con infraestructura adecuada, ni con los espacios requeridos para que los adultos mayores lleven una vida digna y segura (Infraestructura. 7 y 7,1) Esto ha ocasionado que en esta La Casa de las Lunas varios internos hayan sufrido graves caídas que han terminado en cirugías y esto ha mermado significativamente su calidad de vida, además del gasto inesperado e injusto para los familiares, ya que la casa no se hace responsable por su negligencia. Y en contubernio con la Fiscalía han obstaculizado las denuncias e investigaciones que ahí se han presentado, como en el caso de la Carpeta con Número 1474/2023 con fecha 15 de Noviembre del 2023 que se presentó por la caída de un interno en una de las casas.
La inoperancia de estos lugares salta a la vista.Ninguna de las que esta reportera visitó, cuentan con área física de dimensiones suficientes, ventilada e iluminada para albergar el área administrativa que comprende dirección, recepción, vestíbulo, acceso y sanitarios; ni con área de descanso, área de aseo y depósito de basura (7.1.1) Los lavabos y regaderas son insuficientes para el número de usuarios, tomando en cuenta las disposiciones jurídicas en materia de construcción vigente en esta entidad federativa (7.1.2.7) Los baños no cuentan con las dimensiones adecuadas para el manejo y las necesidades de un adulto mayor (7.1.2.7.1) Los pisos de estas casa no son de material antiderrapantes, lo que es muy peligroso para los adultos mayores (7.1.2.7.2). Tampoco cuentan con detectores de humo (7.1.2.22.2) Ni extintores en lugares estratégicos (7.1.2.22.3) Ni sistema de alarma de emergencia sonoro y accesible al personal del establecimiento (7.1.2.22.4) Ni instalación eléctrica controlada por áreas, a través de circuitos de alumbrado, con interruptores tipo magnético polarizado, luces de emergencia a base de batería eléctrica y luces de emergencia en los cuartos (7.1.2.17) Evitar lo posible escalones, utilizar materiales antiderrapantes, y en escaleras utilizar barandales con pasamanos tubular redondo de 5 cm de diámetro y rampas de 1.50 m de ancho con declive no mayor al 8% (7.1.2.8) En caso de incendio estos espacios no cuentan con salidas de emergencia con la dimensión necesaria y dispositivos de fácil operación(7.1.2.22.7). Los contratos que firman los familiares prácticamente son para deslindar a la “estancia” de cualquier responsabilidad. Nada a favor de los adultos mayores.
Las autoridades municipales deben investigar todas las “estancias” en Cancún. Los ciudadanos de la tercera edad no deben ser descartados, merecen vivir dignamente, ser escuchados cuando se quejan de un trato indigno. Deben ser protegidos por sus familiares, pero sobre todo por la ley.
En las casas de asistencia para Adultos Mayores en Cancún, lo que menos importa son ellos. Cancún es el claro ejemplo de que mientras deje dinero cualquier negocio por perverso que resulte, es bien visto por la autoridad municipal. Los propietarios de estos negocios saben que con una “mordida” a los inspectores todo se dejará pasar, porque vivimos en México y la corrupción ahora es peor.
