Laura Beytia/CAMBIO 22
CHETUMAL, 22 de enero.- Después que la Coordinación Estatal de Protección Civil (COEPROC) afirmara que no hubo afectaciones en viviendas por las fuertes precipitaciones que ha ocasionado el frente frío número 28, en el Congreso del Estado se detectó que el agua filtrada al interior de su edificio sede dañó parte del mobiliario, lo que seguramente ante las declaraciones que emitió el titular de la COEPROC no se había reportado.
De hecho, el personal tuvo que ser evacuado de las oficinas, además de que los muebles y equipos de cómputo se tuvieron que mover hasta la parte del vestíbulo para poder secar los pisos y atender las filtraciones del techo de la subsecretaría administrativa que permeó hasta el área de finanzas del Poder Legislativo.
Y es que las instalaciones de la llamada “Casa del Pueblo”, se atendieron según durante el periodo del diputado Renán Sánchez Tajonar al frente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política (JUGOCOPO), cuando anunció con bombo y platillo, que se llevarían a cabo trabajos de mejoramiento de la infraestructura e impermeabilización, con un presupuesto que rondó el millón de pesos.
Recientemente, ha sido el diputado Humberto Aldana Navarro quien declaró que dado el abandono histórico en que se encontraba el recinto legislativo, de igual manera se llevarían a cabo algunas reparaciones y nuevamente una impermeabilización, a fin de poder garantizar espacios seguros y dignos para los trabajadores.
Lo que podría interpretarse que durante los trabajos que se realizaron por órdenes de Renán Sánchez Tajonar en su momento, no fueron de calidad y mucho menos cumplieron con el objetivo de erradicar las filtraciones que se detectaron en los techos, luego entonces, también podría asumirse que el monto del recurso que se declaró pudiera no ser el correcto y aunque se planteó la posibilidad de realizarle una auditoría por algunas irregularidades que se encontraron, al final, no se volvió a tocar el tema.
En tanto, el departamento de servicios generales trabaja a marchas forzadas para evitar que el agua siga causando estragos y las labores no se interrumpan, ya que a diferencia de la gran mayoría de los diputados y diputadas que tienen la costumbre de no asistir a las sesiones, los trabajadores no pueden dejar de acudir ya que enfrentan descuentos y hasta sanciones.
Por lo pronto, seguramente se tendrá que adquirir mobiliario y equipo de cómputo nuevo, ya que muchos de los escritorios y archiveros quedaron prácticamente inservibles, aunque dada la política de “austeridad” que aplica Humberto Aldana Navarro, habrá que esperar a conocer la cantidad de dinero que autorizará para tal fin o solo mandará a secarlos para que se sigan utilizando y así seguir con los ahorros que tanto presume.
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