May 9, 2018
Mildred murió en el vientre de su madre el pasado jueves 3 de mayo sin conocer a su familia, debido a que a su mamá, Mitzi Ramírez Jiménez, no se le practicó una cesárea a pesar de que estuvo internada en el Hospital La Raza del IMSS más de cinco días.
En entrevista con Publimetro, Édgar Alisando Espino Hernández, padre de la menor fallecida, indicó que Mitzi ingresó a la clínica el 28 de abril y tres días después se le rompió la fuente; sin embargo, personal del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se negó a intervenirla.
Denunció que a su pareja, Mitzi Ramírez, la quisieron obligar para tener un parto natural, por lo que le daban largas para poder intervenirla quirúrgicamente; incluso, señaló que la doctora identificada sólo con el apellido Sánchez le dijo a la mujer que no daba a luz “porque no quería”.
“La primera excusa que me pusieron es que no había sangre; el segundo día (miércoles 2 de mayo) me dijeron que no había cupo, que no había espacio para poderla programar. Después, ese mismo día pero minutos más tarde, me dijeron que ya estaba programada para la noche; sin embargo, hasta la madrugada del jueves (3 de mayo) mi esposa seguía en piso, no estaba en quirófano”, relató Édgar.
A las 17:00 horas del jueves 3 de mayo, Édgar fue notificado de que su su bebé había muerto dentro del vientre de Mitzi, a pesar de que tres horas antes médicos le comentaron que el corazón de Mildred latía de forma normal, luego de realizar un ultrasonido.
“Me dijeron que a las 2 de la tarde realizaron una revisión y estaba todo bien, pero después (3 horas más tarde) me dijo la doctora Sánchez que el corazón de la bebé ya no latía, que lo más seguro es que tenía algún problema cardiaco o una malformidad”, relató.
La doctora Sánchez le comentó que lo siguiente era sacar al bebé del viente de Mitzi por medio de una cesárea, pero dicho procedimiento es muy peligroso, ya que la mamá puede adquirir una infección y puede poner en riesgo su vida, por lo que Édgar decidió llevarla al Instituto Nacional de Perinatología.
Ahí, el centro de salud le confirmó que Mildred estaba perfectamente formada, que sus órganos estaban normales, que no se había formado ninguna alteración ni malformidad en la bebé. Incluso, en el acta de defunción ponen que la causa fue por “interrupción de la circulación feto-placenta”, que ocurre por una falta de oxigenación al cerebro del menor por falta de líquido.
Mildred, quien ya tenía llagas por todo el proceso que sufrió, fue enterrada hasta el jueves 6 de mayo por sus familiares, quien hasta ahora buscan justicia por la “negligencia médica” que vivieron.
Por su parte, el IMSS lamentó la muerte de la menor y subrayó que el embarazo de Mitzi Ramírez fue considerado desde octubre de 2017 como de “alto riesgo”; incluso, menciona que fue hospitalizada en diversas ocasiones.
“La paciente fue atendida desde el inicio de su embarazo en octubre de 2017 a través de la unidad médica que le correspondía y es a partir de la novena semana de gestación que fue derivada al Hospital de Alta Especialidad Hospital de Gineco Obstetricia No. 3 del Centro Médico Nacional La Raza, para la atención de su embarazo el cual estaba considerado de alto riesgo, habiendo sido incluso hospitalizada en diversas ocasiones durante su embarazo, lamentablemente el 3 de mayo se detectó la ausencia de frecuencia cardiaca fetal”, resaltó el Instituto por medio de un comunicado.
Además, señaló que ya se lleva a cabo una investigación correspondiente para esclarecer el caso.
Publimetro