(Primera parte)
Desde 2012 la ciudadanía cancunense ha visto conmolestia el incremento de casetas de cobro en prácticamente todas las plazas comerciales. Este cobro no tiene un solo beneficio a favor del cliente. En 2018 la Asociación de Plazas Comerciales de Quintana Roo salió con la absurda explicación de que el cobro de estacionamientos era para tener más control sobre robos y asaltos. Tambien dijo que los centros comerciales estarían obligados a instalar cámaras de vigilancia para inhibir a los ladrones. Esto no ocurrió, y se han incrementado la inseguridad enlos estacionamientos y los robos de autos, además lasmismas plumas impiden poder escapar en caso de riesgo a los automovilistas.
Las plazas no se hacen responsables de nada, de ningún daño que el automóvil pueda sufrir, tampoco de su robo. Son muchos los casos que ha habido y las autoridades hacen mutis. Los estacionamientos de las plazas comerciales deben ser gratuitos, esto no ha querido regularlo el ayuntamiento, por lo que las plazas cobran lo que se les antoja. Es tal la voracidady cinismo de los dueños de las casetas, que no se molestan ni siquiera en dar mantenimiento a lasmáquinas, porque ninguna autoridad tendría el interés de fiscalizar su correcto funcionamiento. Así es que el usuario no tiene ningún derecho. Sólo debe pagar altísimas tarifas y punto. Si la caseta no sirve, como usualmente ocurre, un automovilista puede perder hasta una hora en poder salir.
Es abusivo que las plazas a las que la ciudadanía deja miles de pesos al día en compras y pagos de serviciostengan qué pagar además el estacionamiento. Esto aunado al pésimo diseño de las plazas, en donde el ayuntamiento nunca se da cuenta de que la mayoría de estas no están adecuadamente diseñadas y permiten que en reducidos espacios coloquen estacionamientos en donde es prácticamente imposible poder maniobrar. Un ejemplo muy claro es Soriana de la Av. la Luna, en donde a fuerza metieron un banco, además del que ya estaba dentro de la plaza, un restaurante que abarco un gran tramo del estacionamiento y otros locales. El ayuntamiento benitojuarense aprobó todo.
Plaza Outlet es otro martirio para los usuarios, las casetas además de cobros excesivos, a diario están descompuestas. Lo que genera un verdadero caos vial, ya que al encontrase en medio de avenidas concurridas, las largas colas para entrar generan situaciones de peligro y pérdida de tiempo. Losclientes no tienen por qué correr desesperadamente de un extremo a otro para encontrar una caja de cobro que sirva. Plaza Las Américas es lo mismo, se dejan pedir hasta 80 pesos por unas horas dentro de ella.
Es obvio mencionar que la colusión de las autoridades municipales con estos negocios es evidente, porque existe el escueto Reglamento de Estacionamientos en Cancún, pero ni ese aplican las autoridades. De esta forma todo queda al libre funcionamiento, porque los ingresos que el cobro de estacionamientos, sean entregados a quien sean entregados, no llegan a las arcas municipales. Así que alguien se ha hecho millonario a costa de la ciudadanía, con un negocio que no tributa de manera formal, pero genera ingresos permanentes al municipio de Benito Juárez. El hoy flamante diputado morenista Ricardo Velazco, que “pelea por los pobres desde la cómoda tribuna en el congreso local”, fue el regidor que defendió la modificación del Reglamento de Estacionamientos, élpertenecía a la Comisión de Obras y Servicios públicos que aprobó en 2010 este cobro ilegal.
El negocio de las casetas de cobro en las plazas comerciales es una arbitrariedad sostenida desde la administración de Paul Carrillo. Es un negocio que deja millones de pesos a dueños y funcionarios. Los cancunenses estamos hartos de tanta impunidad, de que los reglamentos en la mayoría de los casos sean modificados en perjuicio de los ciudadanos. El contubernio del ayuntamiento en esto lo reafirma su silencio. Pero siempre habrá un ciudadano que, cansado de tanta ruindad, descubra lo sencillo que es jalar suavemente la pluma de un estacionamiento, y lacoloque a un lado, y así lo haga otro, y luego muchos más, hasta que este injusto pago sea erradicado.
