La política siempre será una lucha de poder. Es inevitable la tensión estructural en una coalición, para Morena es indispensable la continuidad del proyecto nacional que no ha podido afianzar. Los políticos verdes en Quintana Roo, se han filtrado como agua en todos los rincones de Morena, y la inexperiencia de la dirigencia morenista no ha sabido qué hacer ni cómo poner límites, dejaron de escuchar a los morenistas que, con más experiencia, advirtieron que era un error ceder tanto terreno a un partido más ventajoso.
En apariencia, Morena y el Partido Verde han convivido en armonía en nuestro estado, pero para que un gobierno funcione primero debe tener el control total de su administración, y es innegable que para Morena es cada vez más difícil crear un consenso con el que el Verde quede conforme. El Partido Verde se siente poderoso y sin pudor se exhibe, como lo hizo en el décimo segundo aniversario de la creación de Morena en Quintana Roo, en donde Ana Patricia Peralta, actual alcaldesa de Cancún, siendo ampliamente reconocida por pertenecer al Partido Verde, se enfundó la camiseta guinda y prácticamente fue la protagonista del evento. Los morenos fundadores o puros (así se hacen llamar) quedaron como invitados en su propio festejo.
Tampoco ayuda a Morena que la mayoría de sus dirigentes carecen no sólo de capacidad sino de carisma, y son fácilmente opacados por los “bellos niños verdes”. La fisonomía de la política estatal debe redireccionar el camino para fortalecer a su partido y a sus cuadros políticos. Morena es un partido muy joven, y para su infortunio en un futuro no muy lejano la diferencia ideológica entre ambos partidos se tornará irreconciliable o terminará siendo absorbido por el Partido Verde, aunque esto pudo ser acordado desde un principio.
En dicho evento, las ausencias notables fueron la de la propia gobernadora, Mara Lezama, y de la senadora Marybel Villegas, quizás la primera consideró que la entrega del evento al Partido Verde no sería muy bien visto y prefirió tener una postura neutral. La senadora Villegas ha sido muy clara respecto a este partido.
Las coincidencias políticas son temporales, y esto ha sido la constante en el Partido Verde, además, si algo tienen los políticos verdes es disciplina y lealtad con sus integrantes, los morenos no juegan igual. En Morena las puñaladas vienen de adentro.
Son varios los grupos fundadores morenistas que hanexpresado su desencanto y molestia por el entreguismo de Morena. Efectivamente, la relación del gobierno estatal con el gobierno federal es inmejorable, esto en el entendido de que la fuerza morenista robustece su imagen con tanto recurso aplicado en obra pública, sobre todo en Cancún. No es dinero del Partido Verde, no es por su mérito o gestión que esto se ha conseguido.
La buena gobernación genera gobernabilidad y esto se traduce en estabilidad política, Quintana Roo urge de medidas que resuelvan el caos que los políticos verdes han creado en cada administración que han manejado Benito Juárez. Morena ya debe convertirse en un partido adulto y confiable, porque el gran costo social que su política nacional ha tenido no se olvidará.
Una coalición se basa en la complementariedad entre ambas partes, según Sun Tzu, para el experto es provechosa, para el inexperto peligrosa.