Coordinados con las empresas constructoras, las autoridades del instituto de infraestructura física educativa de Quintana Roo (Ifeqroo) trabaja para evitar afectación a cientos de alumnos que esperan ocupar los nuevos espacios escolares que se construyen en el estado para el nuevo ciclo escolar, aseguró el titular del organismo público, Rafael Lara Díaz.
Las obras que desarrollan la federación, así como el gobierno del estado mantiene ocupados a miles de obreros y las empresas fabricantes de materiales de construcción no se dan abasto para entregar a tiempo estos insumos, provocando retrasos hasta de 15 días en la continuidad de las escuelas en construcción.
Los contratistas han incurrido entre si hasta en “pirateria” de obreros al ofrecerles mejores salarios y prestaciones para poder contar con mano de obra y esto afecta el avance de todas las construcciones.
Además en el caso específico del cemento o concreto los fabricantes lo entregan hasta con una semana de atraso dejando espacios vacíos en la calendarizacion de las obras escolares, a escasos 12 días de iniciar, el 28 de agosto, el ciclo escolar 2023-2024.
Mediante el nuevo acuerdo para el bienestar, promovido por el gobierno de Mara Lezama las empresas y las autoridades trabajan en la homologación de sueldos y prestaciones para los obreros, con la finalidad de evitar acaparar la mano de obrar y mantener la estabilidad y el avance de la construcción de escuelas, dijo el funcionario.
De la misma forma se gestiona una entrega más rápida de los materiales de construcción y se trabajan dobles turnos en las escuelas en construcción o ampliación para minimizar el retraso y aminorar el impacto negativo a los estudiantes, dijo Lara Diaz.
