A tiro de piedra
Por Julian Santiesteban
El mayor crimen está ahora, no en los que matan, sino en los que no matan pero dejan matar
José Ortega y Gasset
Jorge Brizuela “El Venezolano Guevara es un criminal internacional, enlace en Quintana Roo con la mafia rumana y cercanísimo al ahora embajador de México en Canadá, Carlos Joaquín González, señala un reportaje publicado este fin de semana; sólo que la información se quedó corta, pues además de espía de Venezuela y traficante de recursos para grupos terroristas en Puerto Rico, el acusado se paseó durante los últimos siete años como un respetable empresario constructor, asesor de gobierno y hasta dueño de una empresa de reactivos para Covid19, cuyo stand estuvo apenas en 2022 en la Feria Internacional de Turismo de Madrid, en el Pabellón Caribe, gracias a la “influencia” con el entonces gobernador quintanarroense.
No sólo eso, “El Venezolano” y su esposa, Vanesa Vargas, obtuvieron, durante el “joaquinismo”, cuando Alejandra Aguirre Crespo, estuvo al frente de la Secretaría de Salud, contratos por más de 650 millones de pesos, para dotar de insumos durante la pandemia de Covid19 y para la instalación y operación de las llamadas “Carpas Covid”, para lo cual subcontrataron a empresas locales y nacionales, a las cuales les negaron el pago. Por cierto, dichas carpas no han sido entregadas a empresarios como Víctor Salas, quien han entablado una denuncia en contra de la Secretaría de Salud y su actual titular, Flavio Carlos Rosado, por varios cientos de millones de pesos. Sí, la negligencia de actuales funcionarios ha ocasionado que el gobierno de Mara Lezama Espinosa ya resultara “salpicado” de las ilegalidades de otras administraciones. Pero eso es tema para una colaboración posterior.
Regresando al caso de Guevara Brizuela, este fin de semana, el portal Eje Central publicó -con documentos oficiales como prueba- que Jorge Brizuela Guevara es espía del gobierno bolivariano de Venezuela, pero que además tiene nexos con Carlos Joaquín González y la Mafia Rumana. Eso explica en parte, por cierto, la información revelada por el líder de esa mafia rumana, Florian Tudor, en el sentido de que se habría reunido en febrero de 2021 en casa de gobierno en Chetumal, con el ahora embajador de México en Canadá, para acusar al entonces titular de Seguridad Pública, Alberto Capella Ibarra, de cateos ilegales y robo de bienes (todo ello consta en la cuenta de Twitter de Tudor, ahora preso en el penal del Altiplano). El rumano publicó, incluso, un agradecimiento a Joaquín González por recomendarle un médico para el tratamiento de su hijo. Toda la información fue negada por el entonces gobernador, sólo que ahora, la “cercanía” está documentada en informes confidenciales en poder del Ejército Mexicano.
En diciembre de 2020, el escribiente publicó que la “influencia” de Brizuela Guevara le había permitido obtener los contratos de las Carpas Covid, después de eso, medios locales, nacionales e internacionales retomaron la información que se tornó en escándalo. El mismo Venezolano, en video que difundió en sus redes sociales personales, acusó a este columnista -ayudado por un periodista local de apellido “Flores”- de pretender extorsionarlo, cuando lo que en realidad ocurrió es que fue inocultable su cercanía con el gobierno estatal, y la “podredumbre” de sus relaciones con alcaldes de varios municipios quintanarroenses, como Víctor Mass Tah, en Tulum, con quien tuvo una confrontación a nivel personal, pero después de que en aquella demarcación, la empresa Nautilus, del ahora identificado como espía bolivariano, realizó todos los proyectos de banquetas y pavimentación, evidentemente, con altos márgenes de ganancia y gracias al tráfico de influencias políticas.
Así, lo cierto es que el reportaje publicado, no sólo resulta revelador de las relaciones entre El Venezolano y los gobiernos locales, sino los pendientes que aun hay por investigar en Quintana Roo. Si el gobierno federal determinó concretar el nombramiento como diplomático a Joaquín González -según señala el portal nacional- no fue precisamente por falta de información, pero, por ahora, lo más importante no es el embajador, sino saber en dónde se encuentra El Venezolano Brizuela, sobre todo ahora que el documento confidencial ha sido revelado y a partir de los pendientes que el “empresario” aun tiene en Quintana Roo.
Más aun, recientemente, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) dio a conocer que políticos quintanarroenses tienen irregularidades en el ejercicio de casi 500 millones de pesos, ¿cuántos de esos recursos tienen que ver con las empresas de Brizuela Guevara… allá en Tulum, por ejemplo? Parece que al ciudadano aun le deben muchas explicaciones, pero a partir de estas revelaciones, las autoridades quintanarroenses tienen también mucho por indagar, por ejemplo, en la Secretaría de la Contraloría del estado de Quintana Roo, a menos que “todo esté bien” con el pasado y… pues “borrón y cuenta nueva.” ¿pero a poco sigue Brizuela Guevara en Cancún y nadie lo encuentra?
COMENTARIO MORBOSO
Y a propósito de personajes que nadie encuentra y cuya vida personal es todo “un misterio” por estos días, ¿alguien sabe ya dónde se encuentra Jorge Emilio “El Niño Verde” González Martínez? Después del rumor público de que se encuentra pasando una terrible etapa, combatiendo al cáncer -sin especificar si es de colon o páncreas…o ambos- en una clínica de Houston, Texas, nadie en el Partido Verde Ecologista (PVE) se ha atrevido a negar o confirmar la noticia… pero eso sí, los legisladores federales de ese color, han recibido “instrucciones precisas” de no hablar “de la enfermedad” del señalado personaje… lo cual, al final de cuentas, termina por confirmar, aunque sea parcialmente, el hecho. Esperemos a que el mismo Jorge Emilio salga a hablar sobre el tema…a menos que su estado de salud se lo impida; así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.