El C-5, descubierto en Quintana Roo, según dió a conocer el Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador en la Mañanera de ayer, pertenece al cártel de Los Caborca, según reza en informes de cuerpos de seguridad federales y autoridades de Estados Unidos.
Se ubica en la calle Florencia, colonia Italia, de la ciudad de Chetumal y fue asegurada el sábado 18 de febrero, tras una serie de cateos llevados a cabo por Fuerzas Especiales del Ejército Mexicano y la Guardia Nacional.
Además estás revisiones se extendieron a otros predios ubicados en las colonias Magisterial y Lagunitas de esta capital.
Este Centro de Cómputo y Control se ubicaba en una propiedad de Martín Quintero Payan, quien se encuentra al frente de está organización criminal según se asienta en investigaciones que tienen en su poder autoridades federales y la DEA de Estados Unidos.
Y es que este C-5, cómo le llamó el Presidente de la República, era el “centro espía” para mantener bajo control a toda la capital del estado y tener bajo observancia a las fuerzas armadas asentadas en la capital quintanaroense.
Y más aún, se habían instalado una serie de camaras en el aeropuerto internacional de Chetumal, mismas que les servían para la vigilancia de todo el personal que labora en la terminal y así garantizar el arribo y mantenimiento a aeronaves que utilizaban para el traslado y descarga de cargamentos de droga sudamericana.
Asimismo estás cámaras de igual manera, alertaban a la organización Caro Quintero, de los movimientos que realizaban las fuerzas armadas acantonadas en esa importante terminal aérea para poder introducir cargamentos de droga que mandaban al extranjero vía el aeropuerto internacional de Cancún.
El dominio de los Caro Quintero en la entidad, se ha colado a esta administración tras confirmarse en las investigaciones que llevan a cabo las autoridades federales y de la DEA, la relación que existe entre Martin Quintero Payan y un funcionario de segundo nivel del Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública de Quintana Roo, llamado Juan Gabriel M.H. quien asegura gozar de las bondades que le otorgan altas autoridades estatales a raíz de los servicios que les brindó durante el pasado proceso electoral, según se especifica en las investigaciones correspondientes.
Este personaje fue parte del equipo de trabajo de Carlos Joaquín González, pues formó parte del equipo del entonces director de la Policía Ministerial en la zona Sur del estado A.Valdovinos R.
Junto con este ex jefe policiaco al inicio de la administración joaquinista tomaron un curso de investigación en Estados Unidos (Pese a qué ya formaban parte de la organización Caro Quintero) en dónde fueron asignados Juan Gabriel, Valodominos y el desaparecido y ex asesor en materia rural del entonces gobernador, Nahum Fuentes Gutiérrez.
El diario CAMBIO 22, pública la gráfica que forma parte de las investigaciones que llevan a cabo fuerzas federales y la DEA desde principios del 2019.
El control que ejerce este poderoso cartel ha demostrado que su área de recepción de droga se ubica en los tres Estados de la península, Yucatán, Campeche y Quintana Roo además de Tabasco y Chiapas.
En esos estados, el cartel de Caborca división Sureste, mantiene una larga nómina que incluye a destacados miembros de los gobiernos estatales y municipales, cómo se confirma en la entidad quintanarroense.
Es de destacarse que las primeras declaraciones emitidas por Rubén Payan Adame, detenido en el amanecer del sábado 18 de febrero pasado, en la población de Xul-Ha municipio de Bacalar, fue clave para la ubicación de este Centro de Cómputo y Control, pues la serie de cateos realizados en residencias ubicadas en la calzada Centenario, en la colonia Lagunitas y en las calles de Florencia número 320 casi esquina Bugambilias llevó a su ubicación y desmantelamiento.
De igual dichos operativos se habían implementado para dar con el paradero de Martín Quintero Payan, quien hoy se encuentra a cargo de la dirección del poderoso cártel a raíz de la Reubicación de don José Luis Caro Quintero “Don José” quien ya opera de nuevo en el Norte del país y el estado de Guerrero.