El blue hold en la Bahía de Chetumal, recién presentado por investigadores del colegio de la frontera sur, ni vendrá a resolver la actividad turística y económica, ni será un detonante a corto plazo, aclaró el doctor Juan Carlos Alcerreca Huerta, representante del grupo descubridor.
Actualmente, al igual que las diversas zonas de la Bahía, es aprovechado para actividades recreativas sustentable, como la pesca en diversas modalidades, sin embargo para abrirlo a segmentos grandes de turismo es necesario una investigación más profunda, que puede llevar hasta 10 años y con un costo millonario pero aun inclasificable.
Revisar con el estado y la federación, las políticas de conservación de este cuerpo de agua es también otro factor indispensable en los requerimientos inmediatos relacionados a este tema, coincidieron los investigadores en una conferencia de prensa para anunciar formalmente el agujero azul.
LA Bahía de Chetumal es parte de la reserva decretada por el estadoa favor del santuario del manatí desde 1990 y se hace necesario una actualización para incluir puntualmente la existencia de este blue hold, las diversas pozas que lo componen y otras que existen en la misma Bahía, para obligar o vigilar un uso y manejo responsable.
Los investigadores refieren que este agujero de más de 270 metros de profundidad, si bien es el más hondo del mundo, su acceso es pequeño comparado por ejemplo con el de Belice, vistazo por cientos de miles de turistas; su seguridad también es aún incierta por ser aún desconocido completamente de ahí la necesidad de realizar aún más estudios en muchos campos, entre ellos el buceo.
Lo que si es cierto es que tenemos una venta de información, la ciencia tiene una gran oportunidad de investigar las diversas formas de vida que ahí pueden existir, las muchas temperaturas y hasta el origen de estos agujeros que se han formado en la Bahía, insistieron.