La capacitación de al menos 600 personas al año, para dirigirlos a puestos de cocineros, meseros, cámaristas y recepcionistas, fue truncada desde 2016, como represalia del mal llamado gobierno del cambio contra la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC)
Una pugna interna que, dejó finalmente como delegado de ese organismo sindical a Juan Magno, con residencia en Playa del Carmen, terminó por dejar de lado el proyecto iniciado para beneficiar a ciudadanos de todo el sur del estado.
Con inversión de 2.5 millones de pesos, en 2015 la dirigencia local de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) remodeló sus oficinas e inició con la instalación de una escuela de capacitación para la industria turística que en seis meses tendría listos para laborar a 300 mujeres y hombres para darles oportunidad laboral y responder al requerimiento de mano de obra del sector turístico, principalmente del norte del estado.
Por negarse a dar apoyo al proyecto del PAN-PRD encabezado por el ex gobernador, Carlos Joaquín, al finalizar el régimen priistaa en 2016, el gobierno en turno agitó al interior de la CROC para lograr las confrontaciones internas y la casi desaparición de ese organismo que lideraba Cesar Antonio Iuit, también promotor principal de la fallida escuela gastronómica.
En el edificio ubicado en avenida primo de verdad, terminaría de instalarse, simulando un hotel de 5 estrellas, una cocina industrial con capacidad para 30 estudiantes, dos habitaciones para 20 capacitados y una aula de inglés para 30 personas más, funcionando en dos turnos.
El curso de cocina y recamaristas duraría seis meses y el de inglés un año, todo completamente gratuito.