El argumento de “el tren maya va, porque va” sirvió para que Jose Alberto Alonso Ovando, titular de la agencia de proyectos estrategicos (Agepro) sin cumplir ningún procedimiento ordenado por la constitucion, autorizó la ocupacion de las 6.7 hectareas en donde se realizaba la ya cancelada feria de la frontera sur.
Es el propio Alonso Ovando, quien confirmó haber otorgado anuencia para iniciar los trabajos de medicion y desmonte, que se extendireron a demoler las estructuras feriales que existian, sin mediar siquiera una propuesta economica formal para la compra-venta del terreno, menos el procedimiento legal correspondiente.
Este miercoles, Alonso Ovando espera la propuesta formal de Fonatur para la compra-venta de este predio y un excedente aledaño que aun no ha sido cuantificado en sus dimensiones, explicó el funcionario.
La propuesta debe presentarse a la junta de gobierno del Agepro, desde donde se valorará la oferta economica y en su caso se negociará contra un precio justo considerado por los integrantes de la mencionada junta de gobierno y el avaluo del instituto nacional de bienes nacionales (Indabin).
Sin mencionarse de parte del funcionario, la necesaria aurorizacion legal de parte de los diputados del congreso local, para desincorporar del patrimonio publico las tierras que van a entregarse o venderse a Fonatur, tal y como se ordena en el articulado de la constitucion politica del Estado.
El artículo 113 de la Constitución Política local establece la obligación de someter a la consideración y aprobación del poder legislativo la desincorporacion de los bienes del patrimonio público que pretendan venderse, rentable o cualquier tipo de enajenación, y advierte la nulidad de cualquier negociación o acuerdo que se realice sobre los mismos sin la mencionada autorización del legislativo.
Contra la entrega de este predio, no existe aún certeza de un un nuevo sitio y la inversión necesaria para la realización de la tradicional feria en Chetumal.
Sobre esto último, Alonso Ovando, reconoció que aún cuando tienen varias opciones será el Ayuntamiento, desde donde se proponga la nueva ubicación y después se considerará y cuantificará los montos del gasto para hacer funcional y dotar de servicios el Incierto nuevo recinto ferial para la capital.