Contrastes
Por Zuleika Cáceres
No todo está dicho respecto a la candidatura de José Luis “Chanito Toledo.
Tras la decisión del Instituto Electoral de Q. Roo (Ieqroo), de negarle el registro por la coalición “Por Q. Roo al Frente” a la presidencia municipal de Benito Juárez, falta que acuda a los tribunales estatal y federal, instancias en las que “Chanito” confía salir favorecido.
Las campañas para presidentes municipales inician el 15 de mayo y en medio de este desconcierto que prevalece en torno a las candidaturas, destaca la poca credibilidad de una institución que, en algunos casos, ha sido evidenciada tras la resolución de sus acuerdos, aunque hay excepciones.
Hagamos un poco de memoria. En 2004 la coalición “Todos Somos Q. Roo” interpuso un recurso de inconformidad contra el acuerdo del Ieqroo que, en ese entonces, avaló el registro de Carlos Joaquín González como candidato a presidente municipal de Solidaridad por la coalición “Quintana Roo es primero”. El argumento fue exactamente el mismo que hoy enfrenta “Chanito”: incumplimiento de vecindad y residencia.
Las pruebas presentadas por sus opositores acreditaban que no cumplía con los requisitos y por lo tanto no se garantizaba un proceso electoral justo y equitativo.
Las pruebas por la coalición “Todos Somos Q. Roo”:
En ese entonces, Carlos Joaquín González llevó dicha inconformidad ante el Tribunal Electoral de Q. Roo al considerar que se estaban violentando sus derechos políticos y acreditó fehacientemente la legalidad de su registro.
Tras una serie de argumentos previstos en la ley, el Teqroo finalmente resuelve a su favor y declara procedente el acuerdo emitido por el Ieqroo haciendo referencia al siguiente texto:
El Teqroo dejó claro que los requisitos de residencia están debidamente establecidos para todo aquel que pretenda ocupar un cargo de elección popular.
Como éste, hay antecedentes que no deben perderse de vista. Finalmente, José Luis Toledo enfrenta una lucha de sus adversarios, la misma a la que se enfrentó Carlos Joaquín. ¿Son ambos víctimas de las instituciones?
Mientras esperamos los resultados de la impugnación, el ciudadano percibe una elección incierta, confusa y propicia para generar desánimo entre el electorado. Ésta no será la excepción.