La nota rosa
Por Flor Tapia
Todos los caminos políticos llevan a la elección del 2024. El senador Ricardo Monreal lo sabe, y agota susrecursos, para enviar reiterados mensajes que lleguen al inquilino de palacio nacional. Siempre cauteloso, escoge cuidadosamente cada palabra que expresa sobre su informidad, por el rumbo que ha tomadoMorena, y que definitivamente, en nada le favorece. En diferentes tribunas ha pedido piso parejo y claridad en la reglas del partido, de ser coordinador, y pieza clave en la campaña que llevó a la presidencia de la república a López Obrador, ahora, está a un paso de la ruptura con la marca, no con el presidente, ha recalcado, aunque sabemos que es lo mismo. El político zacatecano ha sido el primero en levantar la mano y ha pronunciado, el anhelado…sí quiero ser el próximo presidente de México.
Con un récord político impresionante, y una carrera demás de 40 años que lo avala, ha sido tres veces diputado federal, dos veces senador de la República, alcalde en la Ciudad de México y gobernador de Zacatecas. Esto lo hace el político más completo en la carrera a la sucesión en 2024. Como jefe de la bancada morenista en el senado, ha expresado ser más un socio que un subordinado de Andrés Manuel, y ha sido enfático, al expresar que si no hay apertura habrá ruptura.
Ricardo Monreal, se expresa comprensivo sobre la voracidad de las agrupaciones internas en su partido,porque en sus palabras, “ya lo vivió”. Bajo presión de Adán Augusto, Secretario de Gobernación, tuvo que hacer las pases con Claudia Sheinbaum, la corcholata favorita del presidente, quien, por cierto, no consigue agradar a la ciudadanía; y sus palabras hacia Marcelo Ebrard, dejan entrever que, si no son amigos, podrían ser aliados. El actual Canciller de México, tambien ha sufrido los desplantes del presidente, pero, sus actividades fuera del país le han conseguido amistades importantes en el empresariado extranjero,que podrían jugar a su favor, de necesitarlas. Cabe recordar que Marcelo Ebrard, se autoexilio cómodamente en Francia, en el sexenio del expresidente Peña Nieto, por su vinculación en diversos actos de corrupción, siendo los más notorios, la Casa Blanca y la Línea 12 del Metro, este último, costó la vida de 26 personas.
Constantemente, el senador Monreal, ha lamentado, la anticipada lucha por la sucesión presidencial,provocada maliciosamente, por el primer mandatario de la nación en 2021. Sin embargo, ante lo inevitable,ha comenzado a convocar partidarios en distintos puntos del país, y de diversos sectores, porque ahora, debe construirse como candidato presidenciable, lo que no es tarea fácil y mucho menos barata en términos estrictamente monetarios. Si tiene alianzas firmes al interior del partido que se arriesguen con él, hasta el momento, no se han dejado ver, porque nadie quiere provocar una rabieta al dueño del partido, que le cueste escaños políticos, o ser señalado de traidor a la patria.
El distanciamiento con el primer mandatario surgió tras perder Morena las elecciones de 2021 en la Ciudad de México, y en la alcaldía de Cuauhtémoc, en donde Monreal gobernó, se esperaba que hiciese lo “pertinente” para asegurar el triunfo, no lo hizo. No se lo perdonaron. Además, tuvo la osadía de no asumir responsabilidades. Y a pesar de su debilidad por hacerse la víctima, está muy lejos de serlo, ha sido figura clave en algunas de la reformas de la 4T, como la conformación de la Guardia Nacional e hizo a su hermano gobernador de Zacatecas, y no estado exento de escándalos, como cuando detuvieron a Pedro Pablo de Antuñano, director jurídico de su gobierno en la alcaldía de Cuauhtémoc, con 600 mil pesos en efectivo, se le inhabilitó por tres años, pero al final la sanción no fue aplicada.
La oferta del senador promete continuidad al proyecto obradorista, que, si bien es del presidente de la nación, no es el de todos los mexicanos, y que urge redireccionar. Cuanto más tarde en renunciar a Morena con la esperanza de que el presidente rectifique postura y vuelva a apreciarlo, tendrá menos tiempo para conseguir verdaderas alianzas que le permitan llegar robusto a la contienda por la presidencia. Se equivoca Ricardo Monreal al decir que su límite en Morena es la dignidad, su límite es el tiempo.