María Elena, Mara Lezama, se describe como una luchadora social, una mujer que camina a ras de tierra, dispuesta a convertir las peticiones ciudadanas en políticas públicas.
En entrevista con EL UNIVERSAL, la virtual gobernadora de Quintana Roo adelanta que trabajará para lograr en esa entidad el sueño de la austeridad.
Advierte que va por una reingeniería completa de la estrategia de seguridad y sostiene que recuperará la paz, cueste lo que cueste, pues “por duro que sea el camino no se puede pactar con ningún grupo”.
Aclara que su principal tarea será combatir la corrupción, y ello implica revisar las cuentas de toda la administración pública, incluida la del gobernador saliente Carlos Joaquín González.
La futura mandataria morenista defiende la obra del Tren Maya, pues asegura que se trata de “un gran proyecto” que va a mejorar la calidad de vida de los habitantes de la entidad.
¿Cómo amaneció tras ser declarada ganadora del conteo rápido?
—Contenta, con una gran responsabilidad ante este gran respaldo que me ha dado la ciudadanía, las y los quintanarroenses. Estoy muy feliz de ser la primera mujer que va a gobernar Quintana Roo, además una mujer del norte del estado, sin los apellidos de siempre, una mujer periodista, luchadora social en este proyecto que ha llenado de esperanza al pueblo. La verdad es que estoy inmensamente feliz.
Ya se advertía amplia ventaja. ¿Estaba confiada?
—Nunca doy por hecho las cosas, soy una mujer que trabaja 24/7, las encuestas nos daban una ventaja impresionante de 40 puntos arriba del segundo lugar más cercano, pero bueno, no doy nada por hecho, no me canso de trabajar y seguí yendo a las calles, escuchando a la gente y sus necesidades para traducirlo en políticas públicas.
¿Los resultados se derivan de su trabajo como presidenta municipal o de la ola de la llamada Cuarta Transformación?
—Tengo apenas cuatro años en la política, he sido reelecta dos veces como presidenta municipal y hoy me eligen como gobernadora, creo que tiene que ver 30 años de lucha social, los ciudadanos han decidido por un nuevo proyecto que saben que va a poner al centro de todas y cada una de sus decisiones a la gente, sobre todo a los que menos tienen.
Llamó a cumplir el sueño de la austeridad, ¿cuál es el sueño de la austeridad en Quintana Roo?
—Lo mismo que hice en Benito Juárez: trabajar con finanzas sanas y con transparencia, que es fundamental. La corrupción es la madre de todos nuestros problemas, y cuando uno hace finanzas sanas, gobiernos abiertos y transparentes, el dinero alcanza para más. La austeridad quiere decir que el dinero se ocupe para lo que se debe ocupar.
Cuando me tocó gobernar Benito Juárez no me tocaron las mieles de mucha recaudación en Cancún, al contrario, me tocó estar en medio de la peor crisis mundial, en medio de una pandemia, y por si fuera poco me tocaron tres huracanes, dos tormentas tropicales y el sargazo.
Pese a ello salimos adelante, no nos endeudamos, pagamos uno de los tres créditos que nos habían heredado, bajamos la deuda de mil 200 millones a casi 900 y cacho, y de eso se trata la austeridad, de cerrar las grietas por las que por tanto tiempo se fue el dinero que es del pueblo, que era del erario; puede invertirse en lo que realmente el pueblo necesita.
¿Podemos afirmar que habrá revisión a las cuentas del gobernador saliente Carlos Joaquín González?
—Vamos a esperar al acto de entrega-recepción, revisaremos el estado en el que nos dejan la entidad, haremos las observaciones pertinentes y claramente se harán saber. Siempre estaremos vigilantes, soy una mujer que combate la corrupción, que camina por el sendero que es el correcto en pro de la transparencia, de la honestidad, la revisión de cuentas, y en ese tenor haremos una entrega-recepción y todo lo que veamos que no concuerda, evidentemente lo haremos saber de manera inmediata.
¿Qué le hereda este gobierno?
—No tengo el diagnóstico todavía en la mano, lo que tenemos claro es que vamos a escribir, en este gobierno que comienza, las páginas más bellas de Quintana Roo. En esta entrega-recepción verificaremos que todo esté en orden, observaremos a cada una de las dependencias de los 11 municipios, sus ingresos y egresos, evidentemente cualquier cosa que no cuadre la haremos saber, como se debe de hacer, apegados a la norma y siempre a la legalidad.
¿Cuál es su compromiso con la ciudadanía? En su festejo hablaba de justicia social.
—Es momento de buscar y lograr esta justicia social. Debemos trabajar fuertemente en un nuevo modelo económico social. Vamos a potenciar el proyecto turístico estatal con un enfoque de sostenibilidad y sustentabilidad que nos permita tener crecimiento sostenible y sustentable, pero al mismo tiempo que nos permita distribuir la riqueza.
En seguridad, ¿qué se requiere para lograr la paz?
—Se requiere mucho trabajo, debemos situarnos en dónde estamos, hacia dónde vamos y de dónde venimos; saber qué ha provocado esta situación de inseguridad, por qué no hemos podido recuperar la paz. Vamos en un plan muy ambicioso, con gente experta en la materia para impulsar un nuevo sistema de justicia social. Vamos a atenderlo explícitamente en dos vertientes: las causas que originan la violencia y la prevención del delito.
Vamos a ponchar las llantas a la delincuencia y vamos a trabajar en las causas que originan la violencia, prevención del delito, y prevención de las adicciones. Adicionalmente, haremos una reingeniería de las capacidades profesionales de la policía y mejorar las coordinaciones, incrementar el número de elementos, capacitarlos, fortalecer la inteligencia y la policía de investigación.
¿En este plan que menciona cabe algún pacto con el crimen organizado?
—No, no se puede pactar, hay que trabajar para recuperar la paz. Por duro que sea el camino, no se puede pactar con ningún grupo.
¿Aplicará la política de abrazos y no balazos?
—En mi gobierno se trabajará desde dos vertientes, insisto, las causas que generan la violencia y la reingeniería de las capacidades institucionales para recuperar la paz en Quintana Roo.
Le tocará inaugurar el Tren Maya. ¿Su construcción debe continuar?
—El Tren Maya es una obra integral que va a mejorar la calidad de vida de las y los ciudadanos. Son mil 554 kilómetros que pasan por cinco estados, estoy convencida de que traerá empleo y prosperidad compartida. Es un proyecto que piensa en el turismo, pero también es incluyente, se van a sembrar 200 mil hectáreas de árboles frutales y maderables; están trabajando 165 especialistas en el tema ambiental, nos han confirmado que se van a reforestar tres a una las áreas afectadas, y habrá muchas acciones comunitarias que generará el Tren Maya en materia de salud, de internet, de desarrollo, educación, vivienda, deporte y cultura. Es un gran proyecto.
Fuente: El universal