El Tribunal Electoral decidirá este miércoles si concede a los “mini partidos” Fuerza por México, Redes Sociales Progresistas y Partido Encuentro Solidario su regreso a las urnas bajo el argumento de que fueron víctimas de la pandemia o mantener el criterio legal que indica que deben perder su registro si no lograron el tres por ciento de los votos.
El magistrado presidente Reyes Rodríguez Mondragón y la magistrada Janine Otálora proponen que Redes Sociales Progresistas y el Partido Encuentro Solidario desaparezcan en definitiva, contrario al magistrado Indalfer Infante Gonzáles que propone que el 2.5 por ciento de la votación es suficiente para que Fuerza por México mantenga su registro pues se vio afectado por la pandemia de covid-19.
MILENIO confirmó que en las últimas horas, las y los magistrados han recibido mensajes de diferentes liderazgos de estas organizaciones intentando lograr al menos cuatro votos que les permitan volver al sistema de partidos políticos, a pesar de no haber logrado que un millón 413 mil ciudadanos y ciudadanas votaran por ellos.
Si Fuerza por México logra que tres magistraturas más apoyaran el proyecto de Infante Gonzáles, la Sala Superior se vería obligada a aplicar el mismo criterio al PES por tener incluso más votos, alcanzando el 2.8 por ciento; contrario a RSP que apenas alcanzó 1.8 por ciento de los votos y que no tiene ninguna posibilidad de revivir.
Fuentes de primer nivel señalaron a este medio que en el cabildeo de las y los magistradas, de entrada, se prevé que Infante Gonzáles vote en contra el proyecto del PES para que también se le devuelva el registro y respalde el de RSP porque no demostró que la ciudadanía los viera como una opción política con suficiente respaldo.
Por el contrario, al menos Reyes Rodríguez Mondragón, Janine Otálora, Felipe de la Mata Piza y Felipe Fuentes Barrera podrían sumarse para la negativa de los registros. La magistrada Mónica Soto y el magistrado José Luis Vargas hasta ahora, no tienen definido su voto.
Sin embargo, si la votación se revierte y alguno de estos “mini partidos” logra revivir, esto impactaría negativamente en los siete partidos políticos nacionales que deberían incluir al menos a dos partidos más al momento de repartirse la bolsa de más de 7 mil millones de pesos de prerrogativas.
Además, tendrían más ventajas que en las elecciones de 2021, pues como la ley lo indica, al ser ya su segundo proceso electoral, se les permitiría ir en alianza con cualquier otro partido en la renovación de seis gubernaturas en 2022, en las contiendas de Coahuila y el Estado de México en 2023, y en el del 2024 que incluye la renovación de la Presidencia de la República, de la Cámara de Diputados y del Senado.
El Partido Encuentro Solidario, fue el único que logró su registro el 4 de septiembre de 2020 tras una votación dividida en el Instituto Nacional Electoral y luego de haber desaparecido apenas en la elección del 2018 como Partido Encuentro Social por tampoco lograr el respaldo de la ciudadanía. Sin embargo, en ese momento, a pesar de perder su registro, la alianza con Morena y el PT le permitió obtener 56 diputados federales y ocho senadurías.
El PES, bajo el mando de Hugo Érick Flores alegó ante el Tribunal Electoral que no lograron el tres por ciento de los votos a causa de la inequidad que les generó el que el INE les entregara su registro de forma tardía, así como la distirbución de las prerrogativas más tarde que el resto de los partidos que ya formaban parte del sistema; que el presidente Andrés Manuel López Obrador intervino en las elecciones, que los influencers del PVEM los afectaron, que la inseguridad influyó en los resultados y que la imposición de acciones afirmativas del INE como la paridad e incluir a personas de grupos minoritarios, también los afectó.