Tulum, la joya que debe protegerse

La Nota Rosa
Por Flor Tapia

La contaminación de playas y océanos es un problema global y su aumento ya es alarmante. Los ecosistemas marinos se han visto alterados por el enorme flujo de basura que el hombre genera y desecha en estos. Vemos en las redes las dramáticas imágenes de tortugas atrapadas en los plásticos de los six pack de cerveza. Ahora hasta los cubrebocas forman parte de los desechos encontrados más frecuentemente en el mar. La pandemia fue sólo un impacto temporal en la conciencia colectiva. Pocos hemos cambiado nuestros hábitos.

De acuerdo a las Organización de las Naciones Unidas en su   informe sobre el estado del planeta del 2019, las condiciones medioambientales “mediocres” son responsables de alrededor del 25 % de las muertes y enfermedades mundiales.

Desde los grandes consorcios que usan los mares como basurero particular hasta el ciudadano que deja todo tipo de desechos con toda impunidad, secontribuye con el deterioro del planeta. Pero las grandes transnacionales no tienen conciencia ni corazón. El humano sí. Y estas líneas apelan a este último, ya que en Quintana Roo tenemos el privilegio de contar con playas paradisiacas que podemos disfrutar.Tulum es sin duda una de ellas. Y este municipio no ha estado exento de padecer la voracidad de autoridades rapaces que lo abandonaron para llevarse millones de pesos.

Ahora es una nueva oportunidad para que este municipio resuelva en lo posible los problemas medioambientales que no pueden seguir siendo postergados. Entre estos, el sistema de alcantarillado, yaque las aguas residuales van a parar a los cuerpos cercanos de agua. Hasta considerar una planta de tratamiento del agua. Una normativa para regular las embarcaciones de recreo que generan basura, agua de lastre, pinturas anti-fouling, desechos de alimento, entre otros. Se tiene que invertir en programas de educación ambiental sobre protección y mantenimiento del medio ambiente en escuelas, centros de trabajo, hoteles, etc. Pero sobre todo aplicar las leyes. Sin esto, lo anterior queda endeble.

En fin, son muchos los problemas ambientales que enfrenta Quintana Roo. Tres años no son suficientes para resolverlos, pero se pueden corregir unos, erradicar otros, sobre todo,demostrar a la ciudadanía que el interés por proteger las playas de Tulum es genuino y que la responsabilidad que compete a la presidencia municipal se hará efectiva.