Santiago Nieto, las promesas que no cumplió…

LA NOTA ROSA
Por Flor Tapia

Qué lejos quedó aquel día del 2018 cuando un orgulloso Carlos Urzúa (Secretario de Hacienda y Crédito Público) anunció con bombo y platillo que sería Don Santiago Nieto Castillo quien quedaría al frente de la UIF (Unidad de Inteligencia Financiera) “uno de los brazos más importantes de la Secretaría de Hacienda” dijo, y agregó: “toda vez que será responsable de seguir la pista al dinero de procedencia ilícita, así como al delito de lavado de dinero para combatir de manera total la corrupción”, señaló. Y entre adulaciones comunes en estos nombramientos, Nieto se mordió la lengua y subrayó que “la posición de este gobierno entrante es siempre de transparencia, de combate a la corrupción”.

También se refirió a que iban a ser investigados desde contratistas, funcionarios públicos, hasta miembros del crimen organizado. Habló de la necesidad de que se modificara la Ley Federal de Combate a la Delincuencia Organizada, con el propósito de que la UIF obtuviera atribuciones que permitieran el desahogo de investigaciones de manera conjunta con la hoy Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO-PGR).

Todos olvidaron que en octubre del 2017 Nieto Castillo se vio envuelto en el escándalo de Odebrecht, luego de declarar al diario Reforma que Emilio Lozoya lo había presionado para que declarara públicamente su inocencia por estos desvíos. Alberto Elías Beltrán, entonces encargado del despacho de la PGR, lo corrió de la Fiscalía Especializada en Atención a Delitos Electorales (FEPADE) por transgredir lo dispuesto en el Código de Conducta de la PGR.

El 8 de junio del 2020, la asociación Opus Magnum de México radicada en Quintana Roo, presentó ante la UIF, una de las denuncias contra María Elena Hermelinda Lezama, presidenta municipal de Cancún, por las 6 concesiones de servicio de transporte público individual (taxi) que posee junto con su familia, con valor superior a los 500 mil pesos, las 6 suman un valor estimado de $3.000.000 de pesos. También entregó documentación que exhibía algunas de las propiedades que la actual alcaldesa adquirió en el primer año de su primer período en la administración municipal; desde automóviles Mercedes Benz con valor de miles de pesos, departamentos, casas y terrenos.

Además, expuso a la “Desarrolladora Cumpal” propiedad de su marido Omar Terrazas, de Miguel Ángel Lezama Espinosa y Daniel Berrón Lezama, todos familiares directos de la funcionaria, que había iniciado actividades fiscales con el módico monto de 50 mil pesos pero que, a través de esta, la edil había adquirido bienes inmuebles con valor de $10 millones de pesos.

Y como si esto no fuera ya escandaloso, Opus Magnum entregó las pruebas de que su Síndico y su Director de Desarrollo Urbano, a través de la Notaria que poseen, son quienes le hicieron los avalúos por debajo de su valor para ocultar el desvío de dinero.

¿Qué hizo el titular de la UIF? Pues nada. Porque Hugo Alday Nieto es el Secretario Técnico, Asesor de Mara Lezama y pariente de Santiago Nieto. Ahora se espera la coordinación entre la UIF y su nuevo titular Pablo Gómez, la SEIDO, la Fiscalía Anticorrupción y que el brazo de la justicia alcance a la presidenta municipal de Cancún.