Será en marzo del próximo año cuando inicien los trabajos más en forma e intensos del Tramo 5 Norte del Tren Maya, que estarán a cargo de personal del Ejército, confirmó Rogelio Jiménez Pons, director del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur).
Además, afirmó que para que haya menos impacto al sector turístico de la región tratarán de minimizar las afectaciones causadas por la obra.
Jiménez Pons dijo que actualmente se llevan a cabo diversas obras, sobre todo de estudios geofísicos, que permiten determinar dónde serán colocadas las columnas para el tramo elevado que irá de Cancún a Playa del Carmen.
También mencionó que hay buen avance en los trabajos que vienen de Mérida, por lo que no duda que la obra estará concluida en 2023, tal como se programó.
En entrevista para un programa radiofónico, el titular de Fonatur expresó que han tenido acercamientos con dirigentes del sector empresarial para mantenerlos al tanto del proyecto, y se les garantizó que cuando comiencen los trabajos fuertes, habrá dos carriles de ida y dos de vuelta sobre la carretera federal 307, a fin de no afectar la movilidad de la zona.
“Por el tamaño de la obra y lo complejo habrá afectaciones, pero vamos a minimizarlos”, reiteró, y también señaló que “hay pláticas con algunos ejidos para llegar a un acuerdo para los derechos de vía”.
Por otra parte, Jiménez Pons dijo que no estaba enterado del problema ocurrido el miércoles en Chetumal, donde ejidatarios de Othón P. Blanco tomaron las oficinas de Fonatur para exigir el pago de 300 hectáreas de tierras expropiadas por la Secretaría de Comunicaciones y Transporte.
“Se han tenido varias situaciones, entendemos el contexto de los reclamos que trasciende al ámbito de Fonatur cuando el problema es con SCT, y hay la presión de algunos grupos para aprovechar la inercia del proyecto del Tren Maya. El año pasado solucionamos uno que tenía 20 años con un ejido de esa zona”, aseveró.
Aunque no precisó fechas, el director de Fonatur también informó que se realizarán mejoras al interior de la zona arqueológica de Tulum, y en las zonas de acceso y atención al cliente, como parte de la estrategia integral de desarrollo asociada al Tren Maya.