La periodista Lydia Cacho informó que el juez del Segundo Tribunal Unitario de Quintana Roo desechó un amparo que había interpuesto contra la exoneración del empresario Kamel Nacif.
Por medio de un mensaje en redes sociales, Cacho Ribeiro. señaló que el juzgador desechó “de inmediato” el recurso legal y “sin revisar a fondo nuestros argumentos”.
La evidencia delictiva no parece importarle al magistrado del Segundo Tribunal Unitario de Quintana Roo”, apuntó en su cuenta de Twitter..
Un tribunal mexicano ordenó este jueves a la Fiscalía General de la República (FGR) cancelar la ficha roja -de búsqueda y captura- solicitada a la Interpol contra Nacif, acusado de torturar a Lydia Cacho.
“El 23 de septiembre 2021 el tribunal ordenó a la FGR que desactive la alerta roja de Interpol contra Kamel Nacif Borge, el pederasta que ordenó mi tortura”, escribió este jueves Cacho en su cuenta de Twitter.
Cacho aseguró que esto “desactiva” los 16 años de batalla, gracias a “una magistrada corrupta y una Suprema Corte de Justicia de la Nación(SCJN) que -dijo- se negó a escucharnos”.
En julio pasado, el Tercer Tribunal Colegiado del estado de Quintana Roo otorgó un amparo a Nacif con el que lo liberaba de toda responsabilidad en el caso de Cacho, superviviente de torturas por sus investigaciones sobre redes de explotación infantil.
Tras esa decisión, la magistrada que llevaba este caso fue cesada de su cargo.
Cacho puntualizó que por esto se interpuso un recurso de amparo contra la liberación del empresario de origen libanés. Sin embargo, es “un último” recurso y casi “imposible” de concretar, lamentó.
Destacó que la SCJN, por tercera vez en 15 años, tiene en sus manos la posibilidad de proteger a las víctimas de explotación sexual y pornografía infantil, y a ella misma como sobreviviente de tortura.
Y cuestionó si las autoridades también liberarían al gobernador de Puebla entre 2005 y 2011, Mario Marín, acusado de pedofilia, y si los nuevos criminales también contarán con la protección del Estado.
Hasta el momento, ni el Poder Judicial ni la FGR se han pronunciado respecto a las acusaciones Cacho.
La activista fue detenida en diciembre de 2005 por una decena de policías que, sin contar con orden de captura, la trasladaron de Cancún a Puebla en un vehículo propiedad del empresario de la industria textil José Kamel Nacif.
De acuerdo con el tribunal que exoneró a Nacif, su tortura y aprehensión no tuvieron relación con la publicación del libro “Los Demonios del Edén: el poder de la pornografía infantil”.
El empresario era uno de los principales señalados en el libro en el que la periodista denunció una trama de pornografía y prostitución infantil que implicaba a empresarios cercanos al entonces gobernador de Puebla Mario Marín.
Según algunas versiones, su detención y tortura habría sido pactada entre Nacif y Marín.
El empresario se encuentra en Líbano desde 2019, un país que no extradita a sus ciudadanos y que tampoco tiene suscrito un Tratado de Extradición con México.
Con información de López-Dóriga Digital y EFE