Condicionan obras de Puente Nichupté

El proyecto de construcción del “Puente Vehicular Nichupté” sobre el espejo de agua, que representará una segunda vía de acceso terrestre a la Zona Hotelera de Cancún, debe enfrentar cuatro desafíos adicionales al cumplimiento de la factibilidad ambiental.

De acuerdo con una opinión de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), el trazo no deberá llevar a cabo actividades de desmonte de vegetación de manglar ni de remoción de pastos marinos, prohibidas por la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-022 y el artículo 60 TER de la Ley General de Vida Silvestre.

Y en caso de que la construcción ocupe el Predio Parque Cancún, se requerirá una solución adicional porque el sitio se integra en un acuerdo de destino de Zona Federal a favor de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), decretada el 5 de diciembre de 2017.

En uno de los cuatro posibles trazos que se estudian para el proyecto, ubican a la infraestructura que habrá de construirse colindante al polígono de Área Nacional Protegida-MN, específicamente en su área de influencia directa, lo que de ser así podría impedir su posible autorización.

Igualmente el trazo colinda con el declarado Sitio Ramsar de Manglares de Nichupté, lo que generaría impactos ambientales potenciales sobre esa Área Natural Protegida.

Otra condición que habrá de preverse durante el proyecto es que debería ubicarse fuera de los límites de la restricción señalada por la resolución judicial del malogrado proyecto habitacional Tajamar.

Lo anterior se menciona en una opinión ambiental elaborada por la dirección general de Impacto y Riesgo Ambiental a través del oficio SGPA/DGIRA/DC/01260, que el titular Juan Manuel Torres envió al director general de la Agencia de Proyectos Estratégicos del Estado de Quintana Roo (Agepro), el 18 de marzo pasado.

El Proyecto del “Puente Vehicular Nichupté” contempla una longitud total de 8.8 kilómetros con una anchura de 16.40 metros y una altura libre bajo la subestructura de 5 a 10 metros, cuya superficie de rodamiento estará distribuida en dos carriles (uno por sentido), una ciclopista y luminarias.

Pero para que pudiera ser ambientalmente viable, deberá cumplir también con los requisitos legales que se contemplan en el Procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental, como lo dictan las leyes en la materia.

La dependencia federal aclara que las condiciones normativas a las que deberán sujetarse los trabajos tienen como objetivo evitar causar desequilibrio ecológico o que se pudieran rebasar los límites y condiciones establecidas para proteger al medio ambiente.

Según el proyecto, la vialidad atravesará en forma diagonal una sección de la Laguna Nichupté en sentido Oeste-Este que partirá de la glorieta Kabah, en la confluencia de las avenidas Tulum y Rojo Gómez, y la carretera federal 307 Cancún-Chetumal, la cual se conectará a la altura del kilómetro 13 de la Zona Hotelera, a la altura de Plaza Kukulcán.

Para la dependencia federal los instrumentos jurídicos normativos aplicables al proyecto serán el Decreto por el que se declara como Área Natural Protegida de competencia federal, con la categoría de Área de Protección de Flora y Fauna, la región conocida como manglares de Nichupté (ANP-MN) localizada en el municipio Benito Juárez y su programa de manejo.

Igualmente, los programas de Ordenamiento Ecológico Local y el Municipal de Desarrollo Urbano 2018-2030, ambos del municipio de Benito Juárez, además del artículo 60 TER de la Ley General de Vida Silvestre y la Norma Oficial Mexicana NOM-022-SEMARNAT-2003.

Para que pueda aprobarse la factibilidad ecológica deberá cumplir también con las condiciones a las que deberán sujetarse las obras y actividades que establece el primer párrafo del artículo 28 de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPA).

La aplicación de la Ley tiene como objetivo evitar o reducir al mínimo los efectos negativos que pudieran ocasionarse a los ecosistemas, como ocurrirá en el sitio de ubicación de la construcción que costará más de cinco mil millones de pesos.

Fuente: Luces del siglo