El gobierno del cambio que llegó al estado en 2016, y al que le queda solo 17 meses, endeuda cada día más a Quintana Roo al mismo estilo que lo hizo la administración de Roberto Borge, quien actualmente está preso en un penal federal.
Un reporte de la Secretaría de Finanzas y Planeación en manos de este medio de comunicación da cuenta cómo el gobierno de Carlos Joaquín González se ha dedicado a contraer deuda y más deuda bajo el concepto de “obligaciones a corto plazo”, o sea, deberían ser pagados en menos de 12 meses.
Pero en la práctica, la situación es totalmente distinta, porque hay créditos que están cerca de vencerse, aunque lo peor es que están lejos de ser liquidados, incluso, tienen pagos atrasados.
Un claro ejemplo es un contrato con el banco Bansi, S.A. por una cantidad de $350,000,000 (trescientos cincuenta millones de pesos) que fue firmado el 17 de octubre de 2020 y que establece como periodo de pago 365 días, o sea, un año.
El informe de la SEFIPLAN confirma que a pesar de que la fecha límite vence en 6 meses, hasta la fecha solo han pagado $43,750,000 (cuarenta y tres millones setecientos cincuenta mil pesos), cuando deberían haber cubierto cuando menos la mitad ($175,000,000).
Otro ejemplo, también con banco Bansi, S.A., es por $250,000,000 (doscientos cincuenta millones de pesos) que debe ser liquidado a más tardar el 11 de noviembre de este año, pero a pesar de que ya pasaron cuatro meses no han pagado ni un solo peso.
El riesgo de estos créditos “a corto plazo” es que funcionan como si fuera una tarjeta de crédito, que van sumando intereses sobre intereses, trayendo otro riesgo que el gobierno del cambio quiera hacer lo mismo que Borge pedir deuda de largo plazo para liquidar todo.
De hecho en las siguientes sesiones de los diputados está previsto que destraben la discusión de autorizar a Carlos Joaquín poder contraer deuda por más de $800,000,000 (ochocientos millones de pesos), supuestamente para realizar obra pública.