En días recientes se anunció la creación de la primera área natural compartida por tres países para la protección del jaguar, en la que participan Belice, Guatemala y México, un esfuerzo compartido que en función de rumbos diferentes en el camino de la integración regional. La intención mexicana se hizo manifiesta en el Foro Internacional Jaguar 2030 que se celebra en marzo en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York Se conoce la buena noticia después de la celebración de la reunión de trabajo entre las cancillerías de Belice y México en la que se revisaron temas de interés bilateral de cara a la IX Reunión de la Comisión Binacional. Se encuentra en consideración abordar la cooperación energética, educativa y cultural en la que se incluirán también temas de seguridad.
La presencia de Belice en la comunidad global de países angloparlantes junto a la del resto de países de la región mesoamericana en el mundo hispanoparlante permite la concurrencia de una diversidad global que está presente en todos los campos de la relación que se ha fortalecido con las migraciones africanas y asiáticas a lo largo de la historia.
Esas dos fortalezas se suman a la riqueza cultural de los pueblos originarios mesoamericanos y caribeños, con lo que los desafíos en materia cultural y educativa se tornan cada vez más complejos ante las nuevas dimensiones de los fenómenos migratorios, comerciales y turísticos. Para los actores regionales, el reconocimiento de la necesidad de un mejor conocimiento mutuo entre países vecinos es algo que sería un paso adelante en el fortalecimiento regional que se facilita ante el avance de las comunicaciones e infraestructura digital, alcanzando lugares en los que la comunicación externa era muy difícil antes por las condiciones geográficas locales.
La riqueza subregional es biodiversa. Se comparte en la península de Yucatán y los países ribereños en la región del Caribe. La condición permite la articulación de actores como la Red de Restauración del Sistema Arrecibal (Red – RAC) dedicada a la conservación de los arrecifes coralinos en México, Belice, Guatemala y Honduras, que forman parte del sistema arrecifal mesoamericano (Sam). En la agenda de las redes interesadas en la integración México-Belice-Guatemala-Honduras se encuentran asuntos políticos, marítimos, económicos, sociales, culturales, ambientales y de comunicación de los que depende el desarrollo subregional.
Ahora en el reto de la relación futura se encuentra su diseño estratégico. México fue el primer país que inició relaciones diplomáticas con Belice desde el 21 de septiembre de 1977. En coherencia con el apoyo pleno que siempre brindó a su independencia e integridad territorial existe una relación privilegiada entre ambos países.
La consideración de la diversidad de la región facilita que en la subregión se constituya un polo de desarrollo que tome en cuenta las ventajas de su multiculturalidad y posición geoestratégica. A las rutas marítimas y terrestres tradicionales se suman hoy las nuevas vías de comunicación que permiten sumar contenidos binacionales en la comunicación regional.
*Catedrática universitaria: Guadalupe González
Fuente: https://heraldodemexico.com.mx/opinion/mexico-y-belice-actores-regionales/