Emilio Lozoya, implicado en el caso de corrupción internacional por parte de la constructora brasileña Odebrecht, será extraditado hoy de Madrid a México y su llegada promete desembocar una profunda investigación en torno a supuestas redes de corrupción conformadas en el sexenio de Enrique Peña Nieto.
Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Senado, afirma que la llegada del ex director de Pemex a México generará un sismo político para el país.
El hoy líder de la Cámara Alta fue uno de los actores que se opusieron a la cuestionada aprobación de la Reforma, en aquel momento fungía como líder del grupo parlamentario de Movimiento Ciudadano y asegura que fue testigo de la relación entre cabilderos y legisladores en los corredores de San Lázaro.
En aquel 2013, Ricardo Anaya, legislador por el PAN, era presidente de la mesa directiva; Manlio Fabio Beltrones coordinaba el grupo parlamentario del PRI y Luis Alberto Villarreal el PAN, los partidos encargados de impulsar la reforma.
Del lado opositor estaban los integrantes del PRD, coordinador por Silvano Aureoles, PT encabezado por Alberto Anaya y Movimiento Ciudadano a cargo de Monreal.
El proceso de aprobación en San Lázaro fue señalado por la rapidez con la que se llevo a cabo que incluyó la omisión de su análisis en las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y Energía y su votación directa en el pleno.
Su aprobación en el Senado tampoco estuvo exenta de señalamientos, cuyo presidente de la mesa directiva era Raúl Cervantes Andrade; en tanto que Ernesto Cordero, encabezaba el grupo parlamentario del PAN; Emilio Gamboa Patrón, era líder del PRI; y David Penchyna, la Comisión de Energía en la Cámara Alta.
Red de corrupción
Esta no es el primer señalamiento en torno a que la investigación a Lozoya tendría que apuntar a toda una red de servidores públicos del sexenio pasado.
De hecho, en febrero de este año trascendió que autoridades judiciales de México podrían estar investigando al ex presidente Enrique Peña Nieto como parte de un caso de “corrupción del más alto perfil en los últimos años”, de acuerdo con información del diario estadounidense The Wall Street Journal.
Las acusaciones más recientes al ex colaborador de Enrique Peña Nieto están relacionadas con supuestas “operaciones con recursos que presuntamente no proceden de actividades ilícitas”, hecho por el cual la Secretaria de Hacienda y Crédito Público, a través de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) procedió a congelar sus cuentas bancarias.
Un año antes Santiago Nieto, titular de la UIF, advirtió a través de sus redes sociales que la reforma energética generó un halo de corrupción del que se beneficiaron empresas privadas y funcionarios públicos y aseguró que llegado el momento expondría los casos una vez que sean presentados ante las autoridades competentes.
Fuente: Forbes