A TIRO DE PIEDRA
Por Julian Santiesteban
El secreto de la vida es la honestidad y el juego limpio, si puedes simular eso, lo has conseguido
Puede ser este lunes, o cualquier día dentro de los próximos tres meses; el nombramiento como secretario del ayuntamiento de Benito Juárez de Issac Janix Alanís parece una decisión tomada; pero el objetivo buscado para justificar tal modificación –cualquiera que sea- se ha perdido aun antes de que se concrete la designación; pues el gobierno de María Elena Hermelinda “Mara” Lezama Espinosa no podrá darle el toque “ciudadano” a su administración, mientras que el ahora regidor con licencia ha perdido su carácter de “independiente”, que le permitió ocupar el espacio público del que ha solicitado separarse.
En redes sociales el juicio ha sido inmisericorde, destacando que la “independencia” la ha perdido Janix Alanís, pues aunque el señalado asegura que mantendrá su postura crítica y su independencia de criterio, la sola dependencia jerárquica y la naturaleza de la tarea a desempeñar harían que eso representara un contrasentido. Las acusaciones hacia el regidor son claras: ”le llegaron al precio”, dicen. El escribiente lo dijo en su anterior participación, lo que está a punto de ocurrir no tiene relación con el mejoramiento del gobierno, sino con una alianza político-electoral para el próximo proceso comicial.
Sin embargo, la desesperación de la alcaldesa para conformar una base social que le permita la búsqueda de la reelección o su vigencia política con una diputación federal para mantenerse en la agenda pública hasta el 2022, posibilitó que su cuerpo de asesores cometieran errores legales que debieran por sí solos imposibilitar el nombramiento del aun regidor con licencia, pues no tiene experiencia en la administración pública, no es profesionista como lo exige la Ley de los Municipios –por lo menos no lo ha acreditado- y, ante la disyuntiva de tener que optar por un cargo de elección y uno de designación, la norma es orientativa para que se opte por el primero.
Así pues, con la polémica desatada, el nombramiento ha quedado desacreditado; pero además los militantes de Morena han reaccionado con molestia, pues exigen que los espacios en el gobierno del municipio más importante de México deben asignarse, preferentemente, a sus militantes, pues aunque evidentemente Mara Lezama no es fundadora del partido o integrante del mismo, sí llegó al poder cobijada por ese instituto político; luego entonces, a estas alturas pretender darle un rostro ciudadano a la administración parece incluso un error político, pues lo que se exige es que se le dé un rostro “moreno”, lo que no ha ocurrido desde que inició, pues se le ha acusado más de ser “verde” o “perredista”, que integrante de la Cuarta Transformación Republicana.
Entonces, si Jannix Alanís ha perdido su carácter de independiente y la alcaldesa la oportunidad de fortalecer su administración, lo único que pueden ambos esperar es que la asociación estratégica que están por consolidar funcione en términos electorales, porque si fuera así, Mara Lezama habrá entregado a cambio de nada la segunda posición más importante en su gobierno, perdiendo la oportunidad de congraciarse, partidistamente hablando; y el regidor con licencia se habrá alejado de la imagen ciudadana y apartidista a cambio de menos de un año de acceso a las arcas públicas; ¿le será suficiente?
Por cierto, que los adversarios políticos de ambos han de haber pasado de la preocupación al júbilo, pues no fue necesaria siquiera su intervención o de alguna “campaña de contraste” para defenestrar lo que en un inicio fue considerada una extraña asociación, pero cuyo objetivo pronto quedó evidenciado; y como en los tiempos de los viejos regímenes políticos que no terminan de irse, la reprobación fue interna, desde Morena, aderezada de una consistente refriega en redes sociales que irá, seguramente, mucho más allá de los tres meses de licencia de Issac Janix, y del resto de la administración de su futura jefa, la presidenta Mara Lezama, ya no tiene caso la designación, aunque ocurra de todas formas; eso sí, los encontronazos se adelantaron a las campañas electorales de 2021.
COMENTARIO MORBOSO
Este viernes concluye el plazo para que el gobierno de Quintana Roo envíe el expediente de daños ocasionados por las severas lluvias de la tormenta tropical “Cristóbal” de principios de junio. El fenómeno afectó a tres municipios quintanarroenses, pero en toda la Península de Yucatán, en total, fueron considerados 40 municipios en la declaratoria de desastre solicitada a la Secretaría de Gobernación (Segob).
Luego de ello, de acuerdo a la normatividad, la Segob, a través del Fondo para la Atención de Emergencias (Fonden), deberá asignar los recursos para la rehabilitación de la infraestructura dañada y es aquí donde las complicaciones surgen, pues existe evidencia histórica de que, a nivel de las entidades federativas, las reconstrucciones no existían o eran de mala calidad, pero las erogaciones sí se realizaban, puro “bisne” pues.
Con ese antecedente, el gobierno federal debió modificar su normatividad, en contraparte, lo propuesto es desaparecer el Fonden, junto con una treintena más de fondos que, se asegura, eran utilizados a discreción; y entonces, ¿cómo se va a atender a las comunidades afectadas? Porque para empezar, para 2020 no hubo recursos para asegurar cultivos y en la región son miles de hectáreas afectadas.
A finales de la semana, conoceremos pues las afectaciones en Quintana Roo y se esperará la respuesta de la federación ¿Primero los pobres? Ya lo veremos; así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.