El Instituto de Movilidad de Quintana Roo (Imoveqroo) se reconoció rebasado, operativa y económicamente, para vigilar que los concesionarios del transporte público en la entidad, respeten las restricciones y reglas establecidas para garantizar la seguridad sanitaria en sus unidades.
El titular del organismo, Jorge Pérez, admitió que el personal es insuficiente y tampoco se cuenta con el recurso económico para tener elementos y unidades suficientes para monitorear el comportamiento de los operadores y de las concesionarias.
“El gobierno no tiene recursos para estar en cada esquina”, dijo hoy, durante la conferencia virtual ofrecida por el vocero del plan “Reactivemos Quintana Roo”, Carlos Orvañanos, y concesionarios de transporte público, para hablar de las medidas preventivas de seguridad sanitaria ante la reapertura de actividades en ese sector.
Pérez Pérez indicó que se cuenta sólo son 35 inspectores para todo el estado y que ni triplicando esa cantidad se darían abasto, pues no alcanzan ni los recursos, ni las patrullas”.
De hecho, comentó que para cubrir al menos las 11 ciudades o cabeceras municipales, se contaba con 10 patrullas, pero dos fueron “quemadas” en Cancún.
Bajo ese contexto apeló a la responsabilidad de las empresas y de los operadores, para cumplir con los protocolos de seguridad e higiene, pero también convocó a la ciudadanía a ser corresponsables de obedecer las reglas y restricciones para evitar que el transporte se vuelva un foco de contagio en la entidad.
Informó que más de la mitad de las sanciones que ha impuesto el Imoveqroo, por violentar disposiciones legales, corresponden a concesionarios de transporte público -entre autobuses, vans y taxis- que operan en Cancún.
De enero a la fecha -precisó- se han realizado 11 mil 267 inspecciones, de las cuales, 8 mil 596 se han realizado durante la pandemia.
Hasta el momento se han aplicado 212 multas en el estado, de las cuales, 76 corresponden al periodo de la pandemia y 117 se levantaron en Cancún, 35 de ellas por sobre cupo y cuestiones sanitarias, dijo.
Las multas son por pólizas vencidas o “pirataje” o por exceder el límite del 50% de la capacidad permitida en las unidades, con montos que van de los dos mil a los 13 mil pesos, dependiendo de la falta y de la resistencia mostrada, ya que algunos operadores han agredido físicamente a los inspectores.
Durante su intervención, el secretario del Sindicato de Taxistas “Andrés Quintana Roo”, Erasmo Avelar, admitió que varios operadores no acatan las reglas, pero pese a reconocerlo, pidió que la autoridad no aplique sanciones, ni multas.
“Sí ha habido sobre cupo”, sostuvo, para luego señalar que “no son momentos de multar, ni infraccionar”, ya que los operadores apenas si pueden completar su jornada, carecen de salario, de prestaciones y salen a trabajar, urgidos por la necesidad, con miedo de contagiarse o de contagiar a su familia.
Otro de los que se quejó de las sanciones fue Edwar Nuñez, director de Transporte Terrestre Estatal (TTT), quien incluso pidió que las multas no sean al 100%.
Al respecto, Orvañanos afirmó que la instrucción del gobernador del estado, Carlos Joaquín González, no fue crear un programa de “Sancionemos en Quintana Roo”, sino “Reactivemos Quintana Roo”, pero aclaró que quien no acate las reglas, protocolos y lineamientos, será sancionado, porque se trata además de un tema de salud pública, con efectos económicos.
“Tendrá que haber sanciones. Sabemos que, compañeros con tal de trabajar, suben a mas gente de la permitida. Apelamos a la corresponsabilidad, pero las reglas y normas están para cumplirse.
“No es salir a diestra y siniestra a sancionar, pero hay que entender que el riesgo es enorme de no pasar a amarillo, sino regresar a rojo y nos confinemos de nuevo. Habrá sanciones, si no cumplen la normatividad, porque lo que está en riesgo es la salud”, sostuvo.
Vicente Noya, concesionario de Turicún, remarcó que las empresas están haciendo un esfuerzo para evitar la propagación del virus, pero subrayó que hay gente que aún pone en duda la gravedad de la situación y “creen que no existe (el coronavirus)”.
Marcos Castillo, representante de Maya Caribe, reprochó que se esté “satanizado al transporte” y citó que en una reunión, los hoteleros “le echaron la culpa al transporte de lo que pasa y le puedo asegurar que los números no arrojan eso; hemos puesto de nuestra parte, nos ha costado, estamos en números rojos; no hemos despedido a nadie, no es justo que nos satanicen”.
Orvañanos secundó y coincidió que, efectivamente, “no es echar culpas”, pero insistió en que se deben asumir responsabilidades y crear esquemas para abonar a la conciencia de las y los usuarios, para que también acaten las reglas y se cuiden desde casa.
José Magaña, también concesionario de taxis, respaldó o anterior y señaló que necesario educar a la población, pues de lo contrario “no sirve de nada lo que hagan los operadores”.
Fuente: Estamos aqui mx