Por Julian Santiesteban
Desde el 28 de febrero y hasta el primero de julio, la veda de captura de langosta será efectiva para toda la península de Yucatán y, por noveno año consecutivo, Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y República Dominicana decretaron también su veda, en aras de conservar el recurso natural.
Durante nueve años, los países en cuestión han establecido fechas similares de veda, a excepción de Belice, que inicia la restricción dos semanas antes que el resto de los países, pero también permite la captura dos semanas antes, por lo que este 2018 inició desde el 15 de febrero, y se extiende hasta el 14 de junio.
Los países determinaron realizar esfuerzos conjuntos para evitar la pesca furtiva de langosta espinosa en aguas del Mar Caribe, mientras que en el resto de los países del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) regirá del 1 de marzo al 30 de junio del presente año.
La acción se enmarca en el Reglamento OSP-02-09 para el Ordenamiento Regional de la Pesquería de la Langosta del Caribe (Panulirus argus), aprobado por los ministros competentes de las actividades de pesca y acuicultura del SICA, que integran la Organización del Sector Pesquero y Acuícola del Istmo Centroamericano (Ospesca).
Cabe señalar que el 28 de febrero inició la veda para el estado de Yucatán, en donde operan mil 200 pescadores autorizados, 315 embarcaciones pequeñas y 28 embarcaciones mayores.
Para el caso de Quintana Roo, la veda también inició desde el 28 de febrero y aunque aún no hay cifras oficiales, se estima que la meta autorizada de 30 toneladas de captura por temporada se rebasó por mucho; en el entendido de que aun fue captura permitida, pues la meta se alcanzó en diciembre y quedaban aun dos meses autorizados de pesca.