La Red Internacional de Periodistas con Visión de Género (RIPVG) afirmó que las autoridades mexicanas “están obligadas a investigar” si en la muerte por Covid-19 de la reportera Martha Caballero, quien se desempeñaba como subdirectora de Comunicación Social en el ayuntamiento de Solidaridad, medio algún a omisión o negligencia.
La agrupación, que lamentó la “irreparable pérdida” de la comunicadora fallecida el pasado 25 de abril, llamó al gobierno a vigilar y garantizar el comportamiento responsable de los sectores público, privado y social frente la emergencia sanitaria.
El posicionamiento fue dirigido al presidente Andrés Manuel López Obrador; al gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González; a la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero; al fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero; y a la presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH)
“A las autoridades mexicanas corresponde asegurarse que todas las empresas, instituciones, organizaciones y empleadores que desempeñen actividades esenciales como el ejercicio periodístico o de índole comunicacional, implementen con una perspectiva de género, todas las medidas sanitarias recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para proteger la salud de las y los periodistas en el desarrollo de su labor, como la dotación completa del equipo de protección personal y privilegiar el teletrabajo”, firmó la Red.
Internada en una clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en Playa del Carmen, Caballero Collí tuvo oportunidad de escribir una carta; en un fragmento de la misma responsabilizó de su contagio a su superior jerárquico, Román Contreras Nahón, director de Comunicación Social, por haberle impedido trabajar desde casa y obligarle a realizar sus funciones sin la debida protección.
“Me enfermé por la negligencia del director, Román Contreras Nahón, que no quería que trabajemos desde casa. Lamentable actuación”, redactó Martha, en breve mención al tema.
“Estamos convencidas que el contagio y la muerte de nuestra colega Martha Abigail se pudieron prevenir y las autoridades mexicanas están obligadas a investigar y deslindar responsabilidades por omisión o negligencia, ya que sea de tipo administrativo o penal, que se configuren en la ley”, sostuvo.
Si bien el 26 de abril, Contreras Nahón negó haber sido responsable del contagio de Caballero Collí, incluso descalificando la existencia de la carta y de su contenido, atribuyendo la situación a una “calumnia”, Esther Caballero, hermana de la reportera confirmó la veracidad del escrito. También el IMSS informó que la entonces paciente, tuvo oportunidad de escribir.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el funcionario respondió que desconocía la razón por la cual su subalterna lo responsabilizó de haberse contagiado. “Es muy fuerte, desconozco por qué”, expresó y, a pregunta expresa, respondió que tiene la “conciencia tranquila”, que no piensa presentar su renuncia, pero que si la alcaldesa Laura Beristain se la solicitara, la entregaría-.
“A mi favor lo único que te puedo decir es que acaté los lineamientos del gobierno federal y del gobierno de Quintana Roo, desde el primer momento.
Desde el siete de abril mandé a la mitad de mi equipo a realizar home office (trabajo desde casa) y Martha estaba entre los que se fueron a casa”, dijo.
Al preguntarle entonces por qué ella siguió trabajando, indicó que había rotaciones cada tres días, como parte de un acuerdo verbal, lo que explica que ella siguiera saliendo a campo.
El funcionario detalló que Martha, y el también comunicador, Eduardo Cocom, eran su gente “de confianza”; indicó que cuando ella le manifestó que se sentía mal, el 14 de abril, le extendió un permiso para ausentarse del trabajo en campo; en la misma situación, aunque en fecha distinta, sucedió con el fotógrafo, Fernando Nuñez, a quien le permitieron aislamiento durante 21 días.
El 15 de abril, Jonathan, otro colaborador, también cayó enfermo por el virus y se quedó en confinamiento, mencionó Contreras Nahón, quien aseguró que a todo el personal que salió a campo se le dotó de cubre bocas y guantes, por recomendación de la Dirección municipal de Salud.
El equipo de Comunicación Social consta de 19 personas. Sólo se quedaron trabajando en campo un empleado administrativo, dos del área de video y dos fotógrafos; el resto fue enviado a casa, dijo.
Hasta el momento, la presidenta municipal, Laura Beristain, no ha brindado una explicación sobre lo sucedido y si abrirán una investigación para deslindar responsabilidades por probable negligencia. Lo más que hizo fue mandar un mensaje por sus redes sociales, lamentando la muerte de Martha Caballero.
La noche del 26 de abril, la Red de Periodistas de Quintana Roo exigió a las autoridades la apertura de una investigación, ante las presuntas omisiones que propiciaron el contagio de la comunicadora y culminaron con su muerte. También pidieron que se sancionara a quien o quienes resultasen responsables.
“Ante esta estrategia también exigimos a las empresas y dependencias gubernamentales, que apliquen las medidas de protección necesarias, tal como lo establecen los protocolos internacionales en la materia; a los medios de comunicación, que brinden a sus trabajadores de (sic) los elementos básicos indispensables como mascarillas certificadas, gafas, guantes de látex y alcohol en gel, sin costo para el trabajador y que se garantice una seguridad sanitaria dentro de las redacciones”.
Fuente: El universal