Debido a la
situación sanitaria derivada del COVID-19 el gobierno municipal a través
de la dirección de Fiscalización establece que, a partir de ahora, todo
el personal que atienda establecimientos deberá portar cubrebocas así
como los clientes no podrán acceder si no utilizan esta medida de
higiene recomendada por las autoridades de salud.
El Ayuntamiento de Isla Mujeres busca extremar medidas precautorias ante
la fase 3 de la pandemia para preservar la salud pública, por ello, el
personal de la dependencia antes mencionada, encabezado por Helman
Ulises Berman Graniel, ha realizado recorridos local por local para
avisar sobre dicha disposición.
“El uso de cubrebocas es obligatorio en la vía pública y, para
intensificar las medidas preventivas, los dependientes de los locales
deberán portarlo sin excepción así como tener al alcance y visible gel
antibacterial y, de no acatarse estas acciones, podrían ser clausurados
con su respectiva multa. Además, los clientes no podrán acceder a la
tienda si no llevan su cubrebocas según la disposición del gobierno
estatal”, destacó Berman Graniel.
Es importante mencionar -dijo-, que los propietarios de los
establecimientos del municipio se encuentran colocando anuncios visibles
con la nueva disposición para que los consumidores estén informados de
que no se atenderá a las personas que no porten su cubrebocas. También,
recalcó que los supermercados deberán sanitizar por lo menos cada dos
horas sus líneas de caja y los carritos de compra cada que se utilice.
“Mantener la limpieza hará que la propagación del virus disminuya, por
ello, todo comercio con atención al público que se encuentren laborando
deberán limpiar de manera constante el mostrador y sus productos para
preservar la higiene”, resaltó el director.
Recordó, que en el caso de las tortillerías, carnicerías y verdulerías,
tanto de la ínsula y Zona Continental, se les envío una notificación
para que al momento de despachar y cobrar el producto a sus clientes,
sean dos personas, una que despache y otra que solo deberá encargarse de
hacer el cobro de la mercancía y así minimizar los riesgos de contagio
del coronavirus.