Los “castillos en el aire” de Ortiz Jasso. –Javier Chávez Ataxca
La Agencia de Proyectos Estratégicos del Estado de Quintana Roo (Agepro) vende castillos en el aire, como cantó Alberto Cortez. Con un presupuesto de 886 millones 904 mil pesos, esta entidad paraestatal, dirigida por Eduardo Ortiz Jasso, tiene las manos vacías, como se comprobó en su reciente comparecencia ante los diputados locales, más concentrados en sus broncas internas.
El Tren Maya es un proyecto del Presidente Andrés Manuel López Obrador y resulta tangencial la intervención de la Agepro, pero en sus manos tiene el proyecto del puente vehicular Nichupté –en la zona hotelera de Cancún–, la ampliación y modernización de la carretera federal Tulum-Bacalar, un proyecto muy ambicioso que reclama el apoyo de un gobierno federal nada generoso con el gobernador Carlos Joaquín, quizá por etiquetarlo en el bloque de mandatarios panistas.
El 17 de diciembre pasado nos ilusionó con el proyecto para desarrollar en Chetumal instalaciones médicas y residenciales, con una inversión de 4 mil 500 millones de pesos de la firma K&A Associates, convertida en humo mientras Eduardo Ortiz Jasso como Beto el Boticario sigue sacando del sombrero conejos peluche y palomas para justificar su permanencia en la Agencia de ilusiones.
“Pan de Muerto”. –Erick León
Se acerca el día de los que ya se nos adelantaron en el camino de la vida, sin embargo algunos zombis políticos siguen entre nosotros dejando su hedor a los que parecen no tener narices sensibles en el Congreso; hace unos días de manera sorpresiva el líder del PAN en Quintana Roo, Juan Carlos Pallares Bueno, destituye como líder de su fracción parlamentaria a Eduardo Martínez Arcila, quien fuera el hombre más poderoso y su mejor aliado en la pasada legislatura, hoy pinta para él un futuro incierto en el cual puede ser entregado como ofrenda de sacrificio para lavar culpas o tendrá la posibilidad de resurgir si gana su gallo Faustino Uicabcandidato a la presidencia del Partido Acción Nacional, quien le daría la posibilidad de regresar como líder de su bancada en el tercer año de la JUGOCOPO; lo que si tenemos claro es que esas promesas de campaña de investigar y hacer justicia,por parte de Edgar Gasca Arceo, líder tambaleante de la JUGOCOPO, se desvanecen conforme se agota el tiempo pues ya solo le quedan 10 meses y contando.
Unilateral y fallido control presupuestal. –JulianSantiesteban
El ahorcamiento presupuestal del gobierno federal a las entidades federativas podrá resultar conveniente en lo inmediato, pues mantiene recursos para los programas asistenciales de Andrés Manuel López Obrador y obliga a las entidades a generar mayor tributación; es decir, el presidente entrega becas y no genera impuestos…cumple con su promesa, pero esa simulación será dañina también para la cuarta transformación republicana si los veintidós estados al borde de la recesión dejan de tributar y demandan los recursos que generan y no reciben en el llamado federalismo fiscal.
Hasta ahora son ocho estados los que demandan una modificación al convenio de coordinación fiscal, pero de acuerdo al Inegi 22 tienen “números rojos”en su crecimiento económico; López Obrador entiende de ganar con mayorías y presiones, sabe que el control unilateral del dinero es insostenible a mediano plazo y más temprano que tarde pagará el precio. Lo importante es saber si apretará para 2020 cuando apenas hay elecciones en dos entidades, a sabiendas que se verá forzado a “aflojar las alforjas” en el 2021, que es la elección intermedia más grande de la historia y en la que estarán en juego además 16 gubernaturas, congresos locales y presidencias municipales. No parece ser una apuesta muy inteligente, o prefiere dar “respiros” ahora y apretar después.
Si los estados aprenden a “respirar” sin el dinero federal, como Quintana Roo que ya adelantó que refinanciará su deuda para tener dinero, las pérdidas alcanzarán lo político, y los “muertos” estarán también del lado de la Cuarta Transformación Republicana. Cuidado.
Las deudas de género de legisladora. –Graciela Machuca Martínez.
La diputada de la coalición, “Juntos haremos historia por Quintana Roo” (PVEM-PT-MORENA) Reyna ArelyDuran Ovando, tiene sin duda lo suyo, entre esos menesteres un buen padrino, nada más y nada menos que uno de los hombres más cercanos a AMLO, que sílo es, el señor Nicolás Mollinedo, también es cierto,podría decirse que, la egresada de la Universidad del Valle de Grijalva Plantel Pichucalco, de la carrera de Derecho, sería la más legitima de las MORENISTAS,por sus raíces militantes más auténticas. Estas fortalezas la hacen sin duda, ser portadora de un plus, que no tiene ni los neo-morenistas, ex-priistas y demás fauna nociva y roedora aledaña.
La situación es que ella se ha atenido a esa relación yle ha traído problemas, también cuando fue décimoquinta regidora de Cancún, los reclamos le llovieron, al cobrar 92 mil pesos mensuales; presidiendo la Comisión de Equidad de Género, nunca se preocupó por trabajar con las organizaciones civiles y sí se congratuló con el grupo de mujeres panistas y su parafernalia numérica, descuidando todaprevención que incluye los protocolos y los indicadores que marcan la Alerta, decretada en julio de 2017. Por lo que las mujeres MORENISTAS más de una ocasión la calificaron como una regidora “GRIS”, por nulos resultados de su gestión.
Pese a que sus tres principales propuestas de campaña fueron:
1.- Crear refugios para salvar la vida de mujeres en riesgo. 2.- impulsar reformas al código penal local a fin de agilizar las denuncias y procedimientos que competen al estado y promover la instalaciónobligatoria de cámaras de vigilancia y equipamiento a elementos policiacos. 3.- impulsar una reforma de la ley de salud para la creación de hospitales psiquiátricos en el ayuntamiento de Benito JuárezCancún y Felipe Carrillo Puerto.
Estos, entre otros 4 puntos más que a un año de terminar su gestión se evaluaron como letra muerta.
Ahora bien, la diputada Duran Ovando, desde la tribuna aseguro que algunas diputadas llegaron por haber dado “Las nalgas” de lo que seguramente ella conoce muy bien.