El ejército millonario

 

El ejército en cualquier país del mundo es un estabilizador social que obedece al gobierno. En México ha sido un brazo más en la operatividad de las intenciones del expresidente López Obrador para acumular poder. Como institución, su principal misión es la defensa de la sociedad. Su desaparición dañaría de manera irreparable la política interna y externa del país, sin embargo, Morena ha colocado a los altos mandos del ejército mexicano en una ventajosasituación económica, y no para el fortalecimiento de la institución, ya que estos enormes beneficioseconómicos son sólo para los jerarcas militaresmientras que el soldado raso sigue ganando poco dinero, exponiendo su vida, trabajando con equipo viejo, de mala calidad y siendo explotado. En 1917, con Venustiano Carranza como presidente y militar de carrera, hubiera sido imposible gobernar el territorio mexicano sin la ayuda del ejército, el gobierno de entonces y todos los que vinieron después, lo saban.En ese entonces al no existir los partidos políticos, México era regido por una dictadura militar, la supremacía no la daban los votos, sino las armas.

Fue hasta 1940 que los militares se separaron del poder político, consolidando su independencia funcional. En 1968 se le ordenó reprimir y asesinar a estudiantes y ciudadanos, en la matanza de la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco. En 1994 el alzamiento del Ejercito de Liberación Nacional (EZLN) requirió nuevamente la presencia del ejército mexicano en zonas de inestabilidad social, como Chiapas, Guerrero y Oaxaca, produciendo feroces enfrentamientos y obligando al gobierno a incrementar el gasto militar. Las fuerzas armadas persiguieron y extinguieron el levantamiento a un costo altísimo.

López Obrador llevó esta relación gobierno – militar a niveles inimaginables. Lo hizo por decreto para evitar los protocolos normales. Gracias a las licitaciones directas que se le entregaron, el ejército mexicano tiene activos de 20 mil millones de dólares. Dinero de los mexicanos, no de un partido político. Entre 2013 y 2019, la SEDENA incurrió en un fraude de manufactureras con un costo de 156 millones de dólares con 250 compañías declaradas por el SAT como fantasmas. El entonces mandatario que prometió resolver todos los problemas del país, y erradicar la corrupción, prefirió no hacer nada sobre este tema. Todo lo contrario, los hizo más ricos.

El aprecio con el que cuenta el ejército mexicano por parte de la población ha sido ganado a pulso, el miedo también. En Quintana Roo, jamás podremos olvidar la incansable labor de este, en la devastación que dejó Wilma a su paso. En lo personal, recuerdo que algunos vecinos, tuvimos que regalar a los soldados palas y picos para que pudieran trabajar, porque no contaban ni con eso.  Afortunadamente la gente los cobijó y proporcionó agua y alimento, porque también de esto carecían. Ante el terror y la incertidumbre de la ciudadanía, fue el ejército quien no paró un minuto para levantar a Cancún de las ruinas, algo que creímos sería imposible. Ellos lo hicieron. Nuestro agradecimiento y reconocimiento, será eterno, pero aquí no hablamos sobre el desempeño ni las labores encomiables del soldado raso, hablamos del dinero que precisamente este nunca verá reflejado en mejores condiciones de trabajo para él y prosperidad para su familia, sino de los 6 hoteles que ya tiene la Secretaria de la Defensa Nacional (SEDENA) y que están ubicados en zonas arqueológicas como Palenque, Edzná, Calakmul, Uxmal, Chichen Itzá y Tulum, para supuestamente enriquecer la experiencia turística de los viajeros del Tren Maya. Esto a través de la empresa Grupo Aeroportuario, Ferroviario y de Servicios Auxiliares Olmeca-Maya-Mexica S.A de C.V. Esto no es todo lo que maneja la SEDENA, tambien tienen a su cargo las carreteras del país (descuidadas, caras e inseguras) y a través de GAFSACOMM proyectos turísticos y comerciales, aeropuertos, estaciones de servicio, centros de hidrocarburos, parques ecoturísticos, museos y aduanas.

En el parque Nacional El Jaguar, en Tulum, se edifica el mayor de los 6 complejos turísticos con 352 habitaciones que administrará la SEDENA. En Bacalar, el trabajo de relleno, construcción y dragado para la construcción de otro hotel del ejército, ha puesto en riesgo a la Laguna de los Siete Colores, y ha provocado que lugareños y asociaciones civiles interpongan denuncias ante la PROFEPA, y que para variar en las administraciones morenistas, no haya estudios de impacto ambiental, como lo marca la Ley General de Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPA).

El crimen organizado es una economía en apariencia clandestina, pero esta ligada a casi cualquier actividad económica en México y el mundo. En nuestro país la lucha contra éste está prácticamente perdida, ya que el ejército hace de todo, menos la tarea para la que fue concebido. Esto es peligroso, porque a falta de militares siempre estarán los paramilitares. La gobernanza criminal a la que se ha referido el vecino país del norte, es el resultado del contubernio entre la clase política, empresariado, élites regionales, narcotraficantes y sectores de la fuerza pública. México no ha llegado a tan lamentable detrimento sin ayuda de cada uno de estos actores. Esta gran máquina de integración ha creado un desequilibrio entre el poder civil y militar, y lo peor todavía está por venir.