¿No le tienes miedo a Trump?

 

Esto le preguntó un periodista extranjero a la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum en la mañanera del pasado 20 de febrero, refiriéndose a los sobrevuelos de drones norteamericanos sobre el territorio nacional, después de que el gobierno norteamericano declarara que “el gobierno de México tiene una alianza intolerable con el crimen organizado”, afirmación que los Morenistas inmediatamente aclararon se refería al gobierno “calderonista” (para Morena el sexenio del expresidente Enrique Peña Nieto nunca existió). Dos días antes, el 18 de febrero en Florida, el presidente Donald Trump dijo “que México está gobernado por los cárteles criminales”, lo que no está lejos de la realidad. La tensión entre los Estados Unidos y México viene desde el primer mandato de Donald Trump en la Casa Blanca, cuando la detención del General Cienfuegos, ligado estrechamente al caso Ayotzinapa y según investigaciones de periodistas como Tim Golden, al crimen organizado, esto provocó desafortunadas declaraciones del entonces presidente Andrés Manuel López Obrador y respuestas similares del otro lado de la frontera. El entonces canciller Marcelo Ebrard en un intento más por complacer al mandatario mexicano, realizó una llamada al procurador norteamericano William Barr, en donde dejaba entrever una amenaza a aquel gobierno si no se liberaba al General Cienfuegos, ya que este evento ponía en peligro la colaboración entre ambas naciones. Finalmente, el general fue extraditado a México, con la promesa de ser juzgado. Lo que no ocurrió.

La reaparición del general Cienfuegos en La Marcha de la Lealtad, a los ojos del gobierno estadounidense, es una burla. Los mexicanos estamos acostumbrados a que cada sexenio nos pasen encima, pero la autoridad en Estados Unidos camina mejor que en nuestro país. El 14 de febrero, en audiencia del Comité de las Fuerzas Armadas en el senado de los Estados Unidos, el general norteamericano Gregory M. Guillot, jefe del Comando Norte, admitió que les estaban permitiendo llevar a cabo vuelos de inteligencia, con la finalidad de recopilar información sobre los cárteles de narcotráfico, el senador republicano Roger Wicker, presidente del comité, le preguntó si estos eran con autorización de México, a lo que el general respondió que no, que se refería a la autorización dada por el Departamento de Defensa de los Estados Unidos, aclaró que compartían inteligencia con nuestro país para mostrar la información adquirida. Además, agregó que tambien se necesitarían navegaciones artilladas para mejores resultados.  

Esto se contrapone con lo que declararía en días recientes la presidenta Sheinbaum, sobre que estos eran vuelos de rutina y que a veces eran bajo solicitud del propio gobierno mexicano. De ser esto cierto, por qué no en colaboración con el Departamento de Defensa del vecino país del norte han detenido a los jefes de los cárteles, evitando así la muerte de miles de mexicanos que han sido daño colateral en la guerra entre estos grupos criminales, y de desplazados, que han dejado poblaciones en todo el país por el terror de quedarse a morir en estos. Ha sido tan vergonzoso el actuar de las autoridades mexicanas, que los propios narcotraficantes le hicieron el trabajo de atrapar y extraditar a Ismael “El Mayo Zambada. La política de abrazos a los criminales y balazos para el pueblo, la producción de fentanilo y la negativa del gobierno mexicano a poner orden con el crimen organizado,llevó al gobierno del presidente Donald Trump a declarar terroristas a 6 cárteles de la droga, medida a la que se unió tambien Canadá.

México a cedido a cada orden dada por el presidente Donald Trump, ha permitido que miles de indocumentados se queden en territorio nacional sin importar el costo social de esto, la Guardia Nacional opera para perseguir migrantes en lugar de combatir al crimen organizado, el expresidente López Obrador dijo que Trump era el mejor presidente después de Abraham Lincoln, si la presidenta mexicana cree que el presidente Trump dejará de tomar decisiones unilaterales, que  revisará  el tema del trafico de armasa nuestro país, esto no va a ocurrir, porque el negocio de las armas y el equipo militar, son el gran negocio para los norteamericanos con empresas como Raytheon Technologies, Boeing, Northrop y Lockheed Martin, que han sacado adelante a su economía más de una vez, cada guerra hace más poderoso a Estados Unidos. No hay coordinación con los norteamericanos en el tema de los cárteles,simplemente porque no confían en nuestro gobierno, que ha dado más de una muestra de la corrupción incrustada en él.

Morena ha enriquecido sin precedentes al Ejército Mexicano con un incremento presupuestal del 150%, y le autorizó gastar 112 mil millones de pesos (6.6 mil millones de dólares) no para el fortalecimiento y renovación de armas y equipo o el mejoramiento de sus espacios, que son lamentables, sino para jugar a los empresarios constructores con el Tren Maya o Mexicana, que no es su función, y debe causar mucha gracia al ejército norteamericano por obvias razones.

La presión de seguir teniendo que cumplir compromisos y acuerdos oscuros de su antecesor colocan a nuestro país y a la presidenta Claudia Sheinbaum en una posición vulnerable ante las embestidas que el presidente norteamericano seguirá realizando, porque el discurso sobre la soberanía y el himno nacional, no bastarán para una negociación de igual a igual que pretende tener la presidenta mexicana, que desafortunadamente no está a ese nivel como tampoco lo estuvo el expresidente López Obrador. Mientras todo este escenario empeora, tambien lo hace el nacional, ya que además Morena se debilita frente a su socio el Partido Verde.

Si los 3 mil efectivos del ejército norteamericano que se enviaron a la frontera con México, las posibles navegaciones artilladas, los vuelos de espionaje y todas las agencias federales norteamericanas como el Pentágono, la DEA, CIA, el Departamento de Defensay Trump no le dan miedo a la presidenta mexicana …  Deberían.