A dos semanas del avasallador triunfo de Morena en las elecciones, que le otorgó la silla presidencial a la primer mujer en México, Claudia Sheinbaum, y muchos otros cargos de elección popular en toda la república, incluido Quintana Roo, es que replanteamos temas de la agenda pública estatal que ya no pueden seguir esperando.
La basura, eterno problema sin resolver.
En febrero de este año se anuncio el trabajo de la nueva celda emergente para la basura en Benito Juárez que va a recibir 1, 300 toneladas de basura que se genera diariamente en este ayuntamiento, la empresa encargada es CIPRESS Red Ambiental y se aseguró que todo será en apego a la NOM-083-SEMARNAT-2003, esta es la buena noticia, la mala es que sólo tendrá una duración de 1 año, y omitieron decirles a los cancunenses cuál fue su costo. Siendo el destino turistico más importante de México, el manejo de residuos debería ser tomado de forma más seria. Es evidente que estamos a años luz de estar a un nivel de primer mundo en salud, pero quizás con un poco de voluntad del gobierno estatal comencemos a dar pasos para resolver este tema fundamental para el medioambiente y la salud pública. La gestión de residuos en México nos coloca a nivel mundial según El Global Waste Índex en el número 35 de 38, con una generación de 359 kg per cápita de residuos y solamente el 3.6% de reciclaje. En 2021 se aprobó la Ley General de Economía Circular, la que pretende reducir la generación de residuos y mejorar su gestión.
El sector turístico tambien debe comprometerse con el cuidado ambiental, ya que también son grandes generadores de basura. El impuesto que se paga por recolecta de basura en Cancún es alto, sin embargo, no se han hecho propuestas viables para su manejo adecuado. Ningún gobierno ha tenido el interés de implementar políticas publicas de separación de residuos, y la ciudadanía que hace unos años responsablemente comenzó a separar su basura, al tiempo se harto al saber que el camión recolector al final depositaba toda la basura en un mismo lugar.
El cambio climático no es algo que ocurre fuera de México o lejos de Quintana Roo, lo vivimos a diario, y es la mayor amenaza para los humanos y el mundo, las soluciones medioambientales innovadoras permiten dar una segunda vida a los residuos. No hablaremos de Dinamarca, país de los sueños del presidente López Obrador, pero sí de Noruega, porque sus acciones para contrarrestar los efectos de la basura son dignas de admirar e imitar, ya que transforma su basura en energía, los desperdicios no aprovechables se queman a 800 grados y este calor sirve para hacer hervir el agua y el vapor que se desprende va a una turbina, cuyo movimiento se transforma en electricidad, almacenable, transportable, pero sobre todo barata.
Las altas temperaturas en nuestro estado generan un verdadero suplicio para todos los quintanarroenses que, ante el elevado costo de la luz, prefieren sacrificar su descanso que comprar un aire acondicionado, no sólo por no poder costear el equipo sino por el horror del pago a la CFE. Lo reprochable a todos nuestros representantes en las cámaras es que no hayan hecho nada para que nuestro estado no quedara excluido nuevamente del subsidio de tarifas preferenciales del servicio de luz. Desde la diputada morenista Anahí González hasta la senadora panista Mayuli Simón, todos han sido responsables, porque antes de atender esta prioridad, estuvieron trabajando exclusivamente en la planeación de sus campañas electorales. Por lo que ahora después de la embriaguez del triunfo, y con tantas necesidades que atender, y con las limitadas capacidades de los nuevos legisladores, la preocupación por la situación no sólo del país sino de Quintana Roo, nos obliga a exigir prontas respuestas de quienes dijeron y siguen afirmando que lo van a resolver todo.