>Dos trabajadores presentaron múltiples fracturas, que les incapacitarán para retornar a las labores que se realizan en el municipio de Bacalar >Los ingenieros militares han tratado de evitar que la información salga a la luz pública
Laura Beytia/CAMBIO 22
CHETUMAL, 9 de febrero.- Parte de la estructura de un puente que se construye en la localidad de Pedro Antonio Santos, municipio de Bacalar, en para el Tramo 6 Tulum-Chetumal, subtramo Bacalar-Limones, del Tren Maya, colapsó ayer jueves por la tarde, con el saldo de al menos dos trabajadores lesionados al quedar atrapados entre las columnas y pedazos de concreto.
Los propios empleados de la obra de edificación de los pasos a desnivel, que se levantan para librar cuerpos de agua y las carreteras en el Tramo 6, fueron los que evidenciaron el desplome, preocupados por la integridad física de sus compañeros y por la tardía respuesta que recibieron por parte de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), aunque se le notificó de manera inmediata lo ocurrido.
Sin embargo, en lugar de intervenir y brindar la atención médica que se requería en esos momentos, optaron por amenazar a los trabajadores para evitar que la información saliera a la luz pública, en un intento desesperado por ocultar uno de los tantos accidentes que se registran en las obras del proyecto ferroviario por la celeridad que se le ha dado para poder entregarla dentro de los plazos que se han fijado por la federación.
El accidente se suscitó al momento de que los trabajadores estaban colocando un muro de escala, cuando de manera repentina las varillas se cayeron, atrapándolos debajo, y fueron rescatados por los demás obreros.
Según ha trascendido, ambos sufrieron lesiones de graves, inclusive uno de ellos resultó con una herida en el ojo, por lo que fueron trasladados de manera urgente al Centro Comunitario de Bacalar en un vehículo particular, para que recibieran atención médica.
Los trabajadores heridos, que fueron identificados como Gerardo “N” y David “N” presentaron múltiples fracturas, y de acuerdo al parte médico, todo indica que no podrán continuar laborando en la obra.
Desde que comenzaron los trabajos, han sido muchas las quejas de los obreros por las condiciones en que los hacen trabajar bajo el inclemente sol, sin agua, ni ingerir alimentos, sin equipo de protección, y que además han enfrentado reducciones arbitrarias en sus pagos, amenazas y malos tratos por parte de los responsables de la obra y hasta de elementos del Ejército Mexicano, a quienes solo le preocupa y ocupa concluir el Tren Maya.
Esto sin contar los constantes incidentes que se han registrado durante el desmonte para la colocación de las vías férreas, durante las acciones de carga y descarga de materiales, y que ya han cobrado la vida de varios trabajadores que llegaron hasta la zona sur de Quintana Roo solo en busca de mejores oportunidades laborales y económicas.
diariocambio22.mx
