Entre inseguridad, calles destrozadas y maltrato animal, Ana Patricia Peralta se quiere reelegir.

 

La insistencia de que la actual presidenta municipal de Cancún, Ana Patricia Peralta, lidera las encuestas en las preferencias de sus habitantes, sólo es cierto en el imaginario nutrido de Morena y el Partido Verde. La realidad dista mucho de ser así. El despilfarro de recursos que se ha hecho para fortalecer la imagen la edil ha quedado evidenciado. Basta abrir alguna red para que aparezca algún video suyo y esto no es gratis. Las estadísticas muestran que 6 de cada 10 votantes no lo hacen por la 4T y, 7 de cada 10 ciudadanos desaprueba su gestión, razón por la que debieron temblar cuando la oposición anunció como posibles candidatos a Roberto Palazuelos o al gran futbolista Hugo Sánchez.

Si la apuesta de Morena para ganar nuevamente la alcaldía cancunense es por una oposición débil, es un error y, puede no durar. Para infortunio del propio partido, su dirigencia no está ni preocupada ni ocupada en su fortalecimiento, lo que no sólo es grave sino una traición a su base militante, que se ha resignado a no ser tomada en cuenta para las decisiones importantes dentro del partido, pero sí utilizada para garantizar el voto. Su militancia está obligada a participar en procesos internos desaseados para la designación de candidatos.

Aún resuena en nuestro oídos aquella frase que expresó el presidente de la nación, Andrés Manuel López Obrador, el 25 de junio del 2019 cuando dijo “no tiene mucha ciencia gobernar”. Sus gobernadores y presidentes municipales lo tomaron literal y así se han conducido en los estados y alcaldías del país endonde gobierna Morena. Cancún no ha podido escapar a esta máxima y se ha quedado detenido sin avanzar, porque seguimos esperando la conclusión de las obras emblemáticas que no acaban de tener forma, o al menos la forma que prometieron los altos mandos morenistas. El problema de la inseguridad y la violencia no se ha controlado. Esto no parece tener importancia para la actual munícipe, por lo queCancún ya es una de las ciudades más violentas de México. Sus fotografías con el primer mandatario la tienen fascinada.

Administración tras administración, la ciudadanía pide lo básico: mantenimiento de alcantarillado que nunca se hace, pavimentación de calles destrozadas que dañan constantemente los automóviles al caer en baches y hoyos que pululan por todo Cancún. Los altos impuestos que el ayuntamiento recaba no alcanzan para repararlos. El peatón se ve obligado a caminar fuera de las banquetas porque hacerlo sobre estas, puede mandarlo al hospital, como ha ocurrido a varias personas. Todo esto empeora en las épocas de lluvia. El ayuntamiento ve con la más cínica normalidad el desfile de coches descompuestos al intentar cruzar una calle o un avenida en estas épocas. El ciudadano de a pie lo sufre aún peor.

El poco alumbrado en la ciudad es de pésima calidad por lo que seguimos prácticamente a oscuras, esto lo sufren las zonas fifís y las populares, estas últimas que tantos votos les dan cada elección y a quienes olvidan hasta que vuelven a necesitarlos.

En el tema de Maltrato Animal, Cancún presenta altísimas cifras. El ayuntamiento y las dependenciasresponsables de atender esta problemática evitan por todos los medios resolver los casos, no vaya a ser que pierdan los votos tan necesarios de los maltratadores y asesinos de perros y gatos. Deliberadamente engañan a la prensa y a la ciudadanía sobre supuestascarpetas de

investigación a las que jamás se les dará seguimiento. Por incapacidad de la munícipe benitojuarense para mantener el orden en la ciudad, el pasado 31 de Diciembre, como nunca había ocurrido en Cancún, toda la ciudad se vio envuelta en humo por los explosivos que su administración permitió usar. Ninguna de las dependencias encargadas de mantener el orden hizo su trabajo, comenzando por la dirección de Ecología, Seguridad Pública, Protección Civil y Bomberos. Se permitió todo. Gracias a la presidenta municipal, que se presume defensora del medio ambiente y los animalitos, decenas de perros y gatos escaparon ante el terror de las explosiones. La mayoría de ellos jamás volverán a sus hogares. Una perrita falleció de un infarto. Bebés, niños, adultos de la tercera edad, enfermos y ciudadanos en general, tuvimos que aguantar horas y horas de explosiones.

A meses de iniciar las campañas, los cancunenses están hastiados de tantas carencias de servicios y tanta impunidad. Los aires triunfalistas del Partido Verde disfrazado de Morena que representa Ana Patricia Peralta podrían venirse abajo por el pésimo desempeño de su administración. Se sabe que en Morena sólo existe la parcialidad de intereses. Pero ya es tiempo de que cumplan lo que prometieron, o como dijo el fallecido Alejandro Martí “Si no pueden, renuncien”.