El próximo año Quintana Roo será una de las entidades que vivan un proceso electoral en el que se renovarán 11 presidencias municipales y 25 diputaciones locales, y por ello todos y todas las aspirantes a ocupar un cargo de elección popular, han echado a andar todo tipo de estrategias, aunque algunas lleguen a ser ridículas.
Una de ellas es la regidora de Othón P. Blanco, Lidia Rojas Fabro, del partido Movimiento Ciudadano, quien desde hace algunos meses ha tomado al deporte como el sector idóneo para ganar adeptos, aunque ciertamente sus métodos son bastante cuestionables por diversas razones.
Resulta que a la “representante del pueblo” o a alguno de sus brillantes asesores o asesoras, se le ocurrió la grandiosa idea de ofrecer lo que ella llama una “Beca Deportiva”.
Pero vamos por partes. Lo malo no es apoyar a nuestros deportistas, por supuesto que no, para empezar, el término “Beca Deportiva” está mal usado en su estrategia electoral, pues de acuerdo con su significado real, se trata de un apoyo económico o excento de pago de colegiaturas por parte de una institución educativa a un deportista, a cambio de que represente al colegio en diferentes competencias deportivas.
Ahora, de acuerdo con lo que se lee en la convocatoria correspondiente, el apoyo económico ofrecido por la regidora, que no indica el monto, pueden participar atletas tanto en lo individual como en deportes en conjunto.
Hasta ahí todo bien. Pero lo que me cae como patada en el hígado es la parte de los requisitos, donde cambia completamente el sentido de este supuesto apoyo deportivo.
Y es que, resulta que a Lidia Rojas Fabro o a alguien de su flamante equipo se le ocurrió disfrazar esta buena acción y ponerle tintes completamente políticos-electorales y ahora les explico.
De acuerdo con el documento publicado en su página oficial, para poder participar se tiene que cumplir con ciertas Bases, como por ejemplo, “Seguir las cuentas oficiales de Lidia Rojas Fabro, tanto de Facebook como de Instagram” y aclara que, “en caso de ser deporte de conjunto TODOS los integrantes deberán ser seguidores de dichas cuentas”, y enviar un vídeo en el que se explique el motivo por el que deberían ganar este apoyo.
En el Método de Elección de la, el, las o los ganadores, también se nota la verdadera intención del alma caritativa de la servidora pública.
El vídeo ganador no es el que exponga sus necesidades o tenga alguna competencia de gran relevancia, por el contrario, va a ganar quien tenga más reacciones positivas (likes, o me encanta).
Pero eso no es todo, la intención es recaudar la mayor cantidad de seguidores posibles para las redes sociales de la regidora, por lo que, una de las condicionantes para ganar, es que TODAS las personas que reaccionen a los vídeos TAMBIÉN deben seguir las cuentas de la servidora.
“Se premiará al primer, segundo y tercer lugar con mayor cantidad de likes y reacciones que cumplan con las especificaciones señaladas”, dice la convocatoria.
Y aclaro, no estoy criticando el hecho de que apoyen a las y los deportistas de la capital, al contrario, pero pónganle el nombre que es y no quieran engañar con términos y nombres que nada tienen que ver con sus verdaderas intenciones.
Nos leemos en la próxima entrega.