LA VIOLENCIA QUE NO ES, PERO NO PARA…

A TIRO DE PIEDRA
Por Julian Santiesteban

No hay más alianzas que las que trazan los intereses

Antonio Cánovas del Castillo

La violencia e inseguridad en Quintana Roo son un “vaso rebosado” desde hace años, la incapacidad, ineficiencia o colusión -o todo junto- de las autoridades para con los criminales permite concluir que, ni será sencillo, ni será inmediato que los resultados positivos lleguen y, sobre todo, que sean tangibles para “los de a pie.” Eso sí, si no comienzan las acciones de fondo, desde ahora, no llegarán nunca.

A las ejecuciones de todos los días, el descubrimiento de cuerpos tirados y los indicadores de inseguridad, se sumaron esta semana dos privaciones ilegales de la libertad; la primera, del magistrado presidente del Tribunal Electoral de Quintana Roo (Teqroo), Sergio Avilés Demeneghi; y el sábado por la noche, Marc Antonio Rodríguez Martínez, hermano del diputado local por Morena, Omar Rodríguez Martínez, y un amigo de él. El elemento común es que, en ambos casos, se utilizaron armas de fuego y, también en los dos, camionetas “blancas” fueron utilizadas…pero, sobre todo, en ninguno de los casos hay detenidos o se sabe algo de los responsables o sus motivaciones; más allá de lo expresado en su momento por la secretaria de Gobierno, Cristina Torres Gómez, quien calificó lo ocurrido al funcionario electoral como un robo frustrado.

Es de destacar un elemento más en común, ambas personas fueron liberadas vivas por voluntad de los delincuentes, ambas sumamente golpeadas -en el segundo caso se dice incluso que hay traumatismo craneoencefálico de uno de los jóvenes-; pero nada se conoce a detalle sobre las motivaciones, más allá de la apurada versión que minimiza los eventos, que los reduce a “robos con violencia”, sin tomar en cuenta la premeditación y alevosía, la utilización de armas de fuego, el despliegue de acciones al más puro estilo del crimen organizado…porque eso es; crimen organizado, aunque el discurso oficial sostenga otra cosa… también por motivos desconocidos…hasta ahora.

Ahora bien, independientemente de los motivos de los delincuentes y las razones que hayan generado los hechos, lo preocupante es el contexto en el que ocurren; pues justo en la semana que concluyó, el fiscal general, Óscar Montes de Oca Rosales, declaró que permanecerá en el cargo, es la tercera vez que ocurre el rumor (siempre, por cierto, se señalan dos posibles personas para relevarlo, José de la Peña Ruiz de Chávez y Jorge Aguilar Osorio. Ahora se sumó un personaje que el escribiente apuntó desde septiembre de 2022: Raciel López Salazar, actual delegado de la FGR en Quintana Roo), pero lo lamentable no es solo que permanezca, sino que con ello se perpetua la impunidad, la irresolución de los crímenes, el engrosamiento de los pendientes y, en suma, pareciera, la “tolerancia” de las autoridades para que los crímenes sigan ocurriendo.

Sin rodeos, si Óscar Montes de Oca Rosales sigue en el cargo, los crímenes seguirán ocurriendo con la misma impunidad que hasta ahora, la solución a los cometidos seguirá esperando como los 40 mil expedientes apilados sin resultado. No, no se trata de conformarse con el “malo conocido”, pues el mal desempeño del funcionario -por muy malo que sea- no lo hace gratis. Hay que exigir al “bueno por conocer”, porque eso merece una entidad que le paga puntual a su burocracia, que le destina los presupuestos más altos en toda la historia en materia de Seguridad. Quintana Roo es gobernado por primera vez por una mujer; esta, ha realizado los cambios pertinentes a la normatividad en materia de Seguridad, transformado la Secretaría del ramo, sustituido a todos los integrantes del gabinete y…sólo falta la Fiscalía y su respectivo saneamiento. Sin eso, todos los demás esfuerzos serán inútiles. Que se diga claro, para que se comprenda pronto.

Este domingo, 25 de junio, faltan exactamente tres meses para que se cumpla el año de gobierno. Así como hay integrantes del gabinete que no han seguido el ritmo de la gobernadora Mara Lezama Espinosa, también es claro que faltan muchísimos temas por abordar a fondo; pues no se trata de “hacer mucho”, sino lo necesario para que la realidad de los ciudadanos promedio cambie. Ahora bien, minimizando desde el discurso los fenómenos, podrá evitarse la “fuga de turismo”, pero la realidad de los que aquí habitan será la misma y, por cierto, se supone, que eso era lo primero que había que cambiar.

“Cambios radicales y profundos” se prometieron al inicio de este gobierno, en infraestructura, en cercanía con la gente, parece que se está logrando; pero en temas como la seguridad y procuración de justicia, se está lejos, muy lejos, de que ello ocurra, aunque sea en el discurso, porque cuando se ha intentado minimizar la realidad desde una conferencia de prensa, los resultados han sido más que desastrosos.

COMENTARIO MORBOSO

El proceso electoral está cerca y los actores políticos comienzan a trazar la ruta crítica para su participación en el mismo y, a propósito de ello, hay una información interesante que ha surgido desde Isla Mujeres, en donde la entrada de su presidenta municipal, Atenea Gómez Ricalde, a la Cuarta Transformación Republicana (4T), parece descartada del todo; tanto, que hace un mes, se reunió con el senador José Luis Pech Várguez, coordinador operativo de Movimiento Ciudadano (MC) en Quintana Roo, y hace dos semanas, con Jesús Pool Moo, quien también coordina dicho partido, pero en la zona norte de la entidad.

Para más detalle- -para que vea que el escribiente trae la información al dedillo-, los encuentros fueron en el restaurante “Capitán Bartolomé”, propiedad de su tío y diputado local sin partido, Julián Ricalde Magaña. La familia ante todo, rezan las costumbres, por aquello de que el también ex presidente municipal de Benito Juárez, funge hasta ahora como aliado estratégico de la 4T y la gobernadora, Mara Lezama Espinosa. ¿llegó el tiempo del cambio de rumbo para los Ricalde? Es muy probable, así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.